La comunidad de inteligencia de Estados Unidos está realizando un notable esfuerzo para cubrir los diferentes frentes abiertos donde tenemos misiones que atender. Desde principios de año la DIA (Agencia de Inteligencia para la Defensa), está ampliando una de las redes de agentes sobre el terreno más importantes, alrededor de 1600 nuevos agentes de inteligencia que conforman una de las redes más completas desde hace años.
Estos agentes tienen entre sus misiones vigilar a los grupos islamistas en África, los programas nucleares en Corea del Norte e Irán y la modernización militar de China, entre otras operaciones avanzadas. Esto se enmarca dentro de lo esfuerzos para adaptar la DIA a las nuevas necesidades del país tras el fin de la guerra en Irak y la salida paulatina de Afganistán. Entre estos nuevos agentes se encuentran muchos comandos procedentes de las Fuerzas Armadas, lo que supone un paso más en la integración entre inteligencia y fuerzas especiales.

Las áreas de interés en las que se deberán enfocarán la atención y los objetivos se centran en las crecientes amenazas procedentes de diversas partes del mundo, incluidas las del ciberespacio. Todos estos nuevos agentes son entrenados por la CIA y la DIA, y sus misiones están siendo asignadas directamente por el Pentágono. Una completa red de agentes de inteligencia repartida por todo el mundo que ya está operativa y que representa una garantía para la seguridad nacional de Estados Unidos y de los países aliados. De momento sus misiones son recogida de información y análisis, pero algunos defendemos que se amplíe en misiones puntuales a operaciones de comando encubiertas.
Este proyecto ha sido coordinado, entre otros oficiales, por Michael G. Vickers, el principal encargado de inteligencia en el Pentágono, y representa aumentar considerablemente los recursos humanos en materia de inteligencia (Humint), uno de los objetivos que venimos defendiendo algunos en la comunidad desde hace tiempo. El despliegue de esta red de agentes es un paso decisivo para lograr una mejor inteligencia de calidad y mayor operatividad en escenarios conflictivos.