Los ríos más salvajes y vírgenes de Estados Unidos son una fuente inagotable de riqueza natural y belleza. El fotógrafo Michael Melford nos muestra algunos de ellos a través de su cámara. Resulta interesante comprobar cómo más de cuatro décadas después de su aprobación, una ley federal apenas conocida sigue salvaguardando cientos de cursos fluviales de la geografía estadounidense. Un tesoro para el futuro.
Aquí tenemos algunos de ellos.

Río Tinayguk
Parque Nacional y Reserva de las Puertas del Ártico, Alaska.
70,8 kilómetros protegidos desde 1980.

Río Merced
Parque Nacional Yosemite, California.
184,3 kilómetros protegidos desde 1987; otros 12,9 kilómetros desde 1992.

Río Owyhee 
Área de Vida Salvaje del Río Owyhee, Idaho.
193,1 kilómetros protegidos en Oregón desde 1984 y otros 108,1 desde 1988; 275,4 kilómetros protegidos en Idaho desde 2009.
Apoyo aéreo proporcionado por Lighthawk

Río Chattooga
Bosque Nacional Sumter, Carolina del Sur.
94,5 kilómetros protegidos en Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia desde 1974.

Curso alto del Río Rogue
El río Rogue, de Oregón, es uno de los ocho que originalmente se protegieron contra el represamiento en 1968.

Middle Fork, afluente del río Salmon
Bosque Nacional Salmon-Challis, Idaho.
167,4 kilómetros protegidos desde 1968.

Río Loxahatchee
Parque Estatal Jonathan Dickinson, Florida.
12,23 kilómetros protegidos desde 1985.

Fossil Creek
Bosque Nacional Coconino, Arizona.
27 kilómetros protegidos desde 2009.

Río Bruneau
Bruneau-Jarbidge Rivers Wilderness, Idaho.
1.524 kilómetros protegidos desde 2009.

Río Allagash 
Condado de Aroostook, Maine.
148,9 kilómetros protegidos desde 1970.

Río Tlikakila 
Parque Nacional y Reserva del Lago Clark, Alaska.
82 kilómetros protegidos desde 1980.

Cabecera del río Snake
Bosque Nacional Bridger-Teton, Wyoming.
6.236,2 kilómetros protegidos desde 2009

La luz de la luna baña una canoa hecha de corteza de abedul en el Área Natural del Allagash, Maine.