El escenario actual de crisis económica, financiera y de valores, hacen necesario potenciar más que nunca las estrategias de inteligencia para conocer las amenazas económicas, los riesgos, valorar su impacto y las posibles soluciones.
Es por esta razón que Estados Unidos está impulsando de forma decidida que la inteligencia se emplee no sólo en materia de seguridad nacional o militar sino también en el ámbito económico, que al final deriva igualmente en amenazas a la estabilidad del país cuando se producen escenarios convulsos como los que vivimos. Frente a estos escenarios, que cada vez tienen un radio de acción más globalizado y son más complejos, todos los que se mueven en ámbitos económicos o empresariales necesitan de nuevas estrategias que les permitan comprender lo que sucede, anticiparse a las crisis, las amenazas y los problemas, y plantear soluciones viables y efectivas.

En estos últimos años, y de forma creciente, el trabajo de inteligencia se ha convertido en una herramienta esencial para aquellos que toman decisiones económicas y empresariales, proporcionándoles la información y el conocimiento necesario para establecer estrategias de éxito ante esas situaciones de crisis y afrontar los riesgos del mercado que sufren hoy día las empresas y los gobiernos.
Las dos etapas cruciales en estos momentos son la obtención de información basada en fuentes abiertas (Open Source Intelligence – OSINT) y fuentes confidenciales, así como su análisis y elaboración en conocimiento e inteligencia que sirva en la toma de decisiones correctas y elaboración de estrategias para actuar en los mercados.

En la actualidad, cuando la cantidad de la información no es el problema, sino su calidad, su obtención a tiempo y las conclusiones que se puedan obtener de ella, son las claves para convertirlas en inteligencia corporativa o económica operativa y eficaz. El factor humano de análisis, la intuición y la experiencia son imprescindibles para complementar los análisis certeros de los programas informáticos y elaborar inteligencia de calidad para quienes toman decisiones.
En el ámbito económico es imprescindible que el sector privado continúe procesando y aportando inteligencia a los esfuerzos que realiza el gobierno estadounidense. No sólo se contribuye así a reducir costes sino a aumentar la eficacia y competitividad de las empresas estadounidenses en un entorno globalizado sometido a riesgos de todo tipo.