En esta campaña electoral a la presidencia de 2016 se ha producido un interesante posicionamiento de los militares, veteranos y especialistas en seguridad nacional. Mientras que personalidades bien asentadas en el establishment, con buenos contactos que les reportan sustanciosos beneficios económicos y profesionales, se han decantado por Hillary Clinton, que asegura su status quo y que sigan aprovechándose del sistema aunque no den un palo al agua ni aporten nada o muy poco, son mayoría los militares y profesionales de la defensa y la seguridad nacional en activo y veteranos los que se han posicionado a favor de Donald Trump, que garantiza un reconocimiento justo a los méritos, oportunidades para todos y un mayor interés y coherencia en las cuestiones de seguridad nacional.
De forma reciente han sido 88 los generales y almirantes retirados los que han manifestado su apoyo a Trump mediante una carta abierta en la que afirman que el candidato republicano tiene el temple necesario para ser comandante en jefe de las fuerzas armadas estadounidenses. Entre ellos personalidades respetadas como Sidney Shachnow, con 40 años de servicio en el ejército, el vicealmirante Charles Williams, el teniente general de la Fuerza Aérea Thomas McInerney, o el teniente general retirado del ejército Michael Flynn.

La carta abierta de estos militares es importante porque no se limita únicamente a apoyar a Trump, sino que además denuncian una realidad incontestable que Hillary niega y que nos da la medida de lo que se puede esperar de ella: los recortes presupuestarios que han sufrido durante ocho años las Fuerzas Armadas, bajo el mandato de Obama y con el beneplácito de Hillary (sí, la que ahora saca pecho por los veteranos y los militares ¡ja!), y que ha restado capacidad a los militares para desempeñar su trabajo en un entorno tremendamente complicado.
Los generales y almirantes retirados denuncian cómo esta política ha envalentonado a los enemigos de este país, al detectar debilidad y falta de decisión en Washington y abierto oportunidades para la agresión a costa nuestra y de otras naciones amantes de la libertad.
El compromiso de Donald Trump para reconstruir nuestras Fuerzas Armadas, asegurar nuestras fronteras, derrotar a nuestros adversarios supremacistas islámicos, poner fin a la débil política exterior de los últimos ocho años, dar a las tropas estadounidenses normas de intervención claras, cuidar de los veteranos cuando regresen a casa y restablecer la ley y el orden público, son razones por las que una mayoría aplastante de militares y veteranos, que supera el 58%, apoyan a Trump, quien considera un honor y la responsabilidad más importante de la Presidencia mantener nuestra nación segura y liderar nuestras Fuerzas Armadas.