La competencia editorial en el mercado en español no es justa ni equilibrada, como tantas otras cosas en la vida. En España, dominan y controlan el mercado del libro dos grandes grupos: Penguin Random House y Planeta. Sus tentáculos se dividen en decenas de sellos editoriales que publican la mayoría de los best sellers y tienen fichados a los escritores a los que promocionan en todos los medios.
Frente al dinero, los contactos, el poder y las influencias de estos dos gigantes editoriales, encontramos pequeños sellos editoriales que son auténticos héroes en este desigual combate por atraer lectores y conseguir ventas. Editoriales como Sniper Books, Valdemar, Libros del Asteroide y Homo Legens, entre otras. Frente al poder de editar decenas de libros para ver si alguno consigue el anhelado premio de convertirse en un gran best seller o long seller, nosotros competimos con mayor calidad, un trabajo más exhaustivo en todas las fases de producción editorial y una mejor atención al fondo y a los textos que se editan. No podemos competir en marketing, relaciones públicas y promoción, que cuestan un ojo de la cara o los dos, si te descuidas, pero sí competimos de tú a tú en las redes sociales y en internet, campos en los que muchas veces batimos a las editoriales que integran Penguin Random House y Planeta.
El tiempo nos ha dado la razón a las pequeñas editoriales que apostamos por seguir publicando en papel cuando irrumpió el e-book en el mercado. Ahora que el libro en papel ha vuelto a incrementar sus ventas, también estos dos grandes gigantes editoriales apuestan por potenciarlo. La llegada de épocas de grandes ventas, como el verano o la Navidad, fechas en las que los lectores de temporada u ocasionales intensifican sus compras y además lo hacen en papel, frente a aquellos lectores que leen más de una veintena de libros al año, que combinan papel y e-book, convierte el mercado en una lucha colosal por los best sellers del año. Una lucha entre los héroes que somos las editoriales pequeñas y los gigantes como Planeta, que ya tiene alrededor del 25% del mercado después de comprar en los últimos años las editoriales Tusquets y Grupo 62, y elevar al 100% su participación en Círculo de Lectores. Planeta es líder en España y en América Latina, es el segundo en Francia y se encuentra entre los diez primeros del mundo. Tiene unos 100 sellos editoriales y un catálogo de más de 15.000 autores.

Por otra parte, Penguin Random House, que nació del acuerdo entre Bertelsmann (53% del accionariado) y Pearson (47% del capital) para fusionar sus respectivas empresas dedicadas a la edición: Random House y Penguin, también tiene un centenar de editoriales, es el líder indiscutible del mundo en el sector editorial, con una presencia muy importante en Estados Unidos y Reino Unido, y con una cuota del 20% en España. Hace tres años compró Santillana y las editoriales Alfaguara y Aguilar y hace unos meses compró Ediciones B al Grupo Z.
El panorama editorial al que nos enfrentamos los peques en España con mucha valentía y arrojo, lo completan la multinacional francesa Hachette, a través de Anaya, y otras editoriales de tamaño medio como La Esfera de los Libros –que pertenece a Unidad Editorial-, Siruela, Salamandra, Acantilado o RBA. Eso en lo que respecta a España; en Estados Unidos encontramos gigantes aún mayores, como: Random House, HarperCollins o Penguin Group, pero también editoriales de tamaño medio o pequeño que son muy competitivas al estar el mercado norteamericano más abierto a autores y libros independientes, un mercado en el que competimos cada año más de 120.000 títulos nuevos. Aquí, en Estados Unidos, editoriales pequeñas como Sniper Books competimos en un modelo editorial que busca el best seller internacional de forma salvaje y en el que vender diez, quince o veinte mil ejemplares no garantiza la publicación del siguiente libro; un mercado dominado en los grandes grupos por las tendencias editoriales en el que cada año se publican aquellas novelas que reúnen los ingredientes que triunfan esa temporada y nada más. Salvo las pequeñas editoriales, que hacemos lo que nos da la gana, y bien que lo disfrutamos.
En suma, una batalla de héroes contra gigantes editoriales, tanto en España como en Estados Unidos. Por eso cada nueva novela publicada es una victoria en sí misma y un grito de resistencia cultural y literaria.