Con este nombre los Boy Scouts han lanzado una campaña nacional que pretende crear lazos entre la organización y las familias hispanas mediante varios programas orientados a reforzar y compartir las enseñanzas, valores y principios de este grupo, que desde hace décadas forma a los jóvenes y les inculca unas nociones esenciales sobre la vida, que acompañan a sus miembros para siempre. El objetivo es acercar los Boy Scouts a los hispanos y reclutar nuevos integrantes, que reflejen la actual sociedad norteamericana.
Esta campaña es importante porque permite a los hispanos conocer mejor y participar de una de las organizaciones juveniles más populares y con capacidad para enseñar grandes valores, que es precisamente una de las necesidades que es preciso cubrir actualmente con mayor urgencia.

Los Boy Scouts, con su tradicional papel de formación en valores, pueden contribuir así a inspirar y preparar a las siguientes generaciones de líderes, compartiendo con ellos y sus familias tradiciones que son comunes y enriquecedoras.
La formación de líderes entre los hispanos es una de las tareas más necesarias hoy día, y los Boy Scouts, con su larga trayectoria e historia, es la organización ideal para empezar ese trabajo. Es una forma práctica, instructiva, y entretenida de aprender valores genuinos, en la mejor tradición de la cultura norteamericana, que convertirán a los jóvenes hispanos en auténticos líderes del futuro con valores que después podrán revertir en la sociedad.

Es lógico que esta campaña se oriente hacia los hispanos, el grupo étnico de mayor crecimiento, y un segmento social amplio en el que reclutar jóvenes con enormes posibilidades de futuro y que podrán trasladar en la práctica los valores y enseñanzas que aprendan en los Boy Scouts a su entorno, sus familias, y barrios. Una experiencia de vida impregnada de unos valores intemporales que no deben caer en el olvido, y que han acompañado y acompañan a miles de personas que pasaron por sus filas.

En la última década los ingresos en la organización han decaído, producto sin duda de una sociedad que pierde valores a pasos agigantados. Los jóvenes hispanos tienen el reto de recuperar esa tradición de ingreso y pertenencia a los Boy Scouts y la proyección de sus valores en el tiempo. De ahí lo acertado de su lema, que viene a significar “Valores para toda la vida” o “Palabras por las que Vivir”. También es una oportunidad excepcional para formar a los líderes del futuro, aquellos que escribirán la historia de este país, y que lo harán con enseñanzas que han triunfado antes a lo largo de la historia. Una oportunidad para los hispanos que deben saber aprovechar.

Del éxito de esta llamada a los jóvenes hispanos, va a depender en gran medida el futuro de la institución. Para lograr una conexión más directa, la campaña está desplegando anuncios en español en la televisión, radio, prensa e Internet, e incluye el testimonio de destacados e influyentes líderes de hoy que fueron Boy Scouts, y comparten su experiencia.
La línea directa de comunicación con los hispanos serán esos valores positivos compartidos, como la ética del trabajo, la responsabilidad personal y social, el interés por la educación, la familia, el liderazgo, y el esfuerzo.

Los Boy Scouts pueden y deben ser uno de esos pilares fuertes y esa referencia en la que se apoyen las comunidades y los jóvenes hispanos, reflejando el perfil social de los actuales Estados Unidos.
Como parte del programa, se incluye el aumento de personal bilingüe, hacer partícipes a los padres de familia como voluntarios en diferentes actos, y crear sólidos vínculos con las instituciones que sirven a la comunidad hispana.

Los Boy Scouts de America, cuya sede está en Irving, Texas, tiene cuatro millones de afiliados de entre cuatro y veinte años en más de 300 enclaves en Estados Unidos.
Hoy, como siempre, será el centro en el que miles de jóvenes, esta vez hispanos, podrán hacer realidad los valores que los convertirán en líderes y personas de éxito en sus vidas, con una formación humana que es fundamental, y la mejor garantía para una sociedad sana formada por individuos ejemplares con valores ejemplares.