En Estados Unidos existe una gran tradición en el ejercicio de la abogacía, hasta el punto que es uno de los países, si no el que más, donde se recurre con más frecuencia a los abogados para dirimir toda clase de asuntos.
Los abogados forman parte de la historia del país, que han ayudado a estructurar desde su fundación y a convertirlo en un estado de derecho verdaderamente avanzado. Su sistema legal y jurisprudencia son dos referentes mundiales.
La publicación especializada en derecho “The American Lawyer” elaboró hace unas semanas un ranking con los 100 despachos que más facturaron en Estados Unidos en 2010. Baker & McKenzie, Skadden y DLA Piper ocupan el podio de los tres bufetes que más facturaron.

El bufete Baker & Mckenzie lidera esta clasificación en 2010, al igual que ya lo hiciera en 2009. La firma fundada en Chicago, que cuenta con 3.738 abogados y 717 socios de cuota, facturó el pasado año 2.104.000.000 dólares, un 0,4% menos que el anterior ejercicio.
En el segundo lugar del ranking se encuentra Skadden, con un total de 2.100.000.000 dólares, la misma cifra que en 2009. El bufete estadounidense, que no tiene sede en España, cuenta con 1.859 abogados, incluidos 430 socios de cuota.
En el tercer lugar se encuentra DLA Piper con una facturación de 1.961.000.000 dólares. La firma angloamericana, fruto de la fusión entre la británica DLA y las estadounidenses Piper Rudnick y Gray Cary Ware & Freidenrich, tiene 3.348 abogados y 416 socios de cuota.

El resto del ‘Top Ten’ de firmas de abogados en Estados Unidos por volumen de facturación en 2010 está compuesto por: Latham & Watkins (4º) con 1.929.000.000 dólares; Hogan Lovells (5º) con 1.664.500.000 dólares; Kirkland & Ellis (6º) con 1.625.000.000 dólares, Jones Day (7º) con 1.616.000.000 dólares; Sidley Austin (8º) con 1.341.000.000 dólares; White & Case (9º) con 1.278.000.000 dólares y Greenberg Traurig (10º) con 1.236.000.000 dólares.
Los despachos de abogados de Estados Unidos siguen entre los más competitivos y eficientes del mundo, lo que explica que sus abogados se encuentren liderando temas de alcance en numerosos ámbitos y que sus despachos se expandan también fuera del país. Mucho trabajo serio y riguroso son dos de las claves que lo explican.
En lo que va de 2011, destaca, por ejemplo, la unión entre Squire, Sanders & Dempsey y Hammonds, que han creado un despacho jurídico global en el que trabajan alrededor de 1.275 abogados en 37 oficinas de todo el mundo. De esta forma, Squire Sanders se situará entre los 25 despachos jurídicos más importantes según esta lista de The American Lawyer y entre los 15 mayores despachos jurídicos establecidos en Estados Unidos según la lista “NLJ 250” de The National Law Journal. Al despacho se le conocerá como Squire, Sanders & Dempsey en casi todos los mercados del planeta, y como Squire Sanders Hammonds en los nueve mercados incorporados por Hammonds.

De España, sólo el despacho Garrigues ha sido incluido los últimos años en esta lista de los Top 100 de lo despachos más grandes por volumen de negocio. Garrigues se mantiene en la primera posición del ránking español, elaborado por la revista Expansión, con unos datos de facturación de 352,8 millones de € y 2.037 profesionales, que han logrado en el ejercicio un crecimiento de un 5,5%. La segunda posición del ranking español la ocupa Cuatrecasas, Gonçalves Pereira, seguido por Uría Menéndez, PwC Tax & Legal Services y KPMG Abogados.
Todos ellos son los despachos de abogados que más influyen en el mundo y un referente para ciudadanos y empresas.