Si hay un país privilegiado en Europa, por su elevada biodiversidad, ese es España. Y si hay un santuario natural donde es posible encontrar a los principales depredadores mediterráneos, ese es Sierra Morena. Linces ibéricos, buitres negros, azores, lobos ibéricos, águilas imperiales…
La excepcionalidad de Sierra Morena es que es el último bosque mediterráneo en el que viven el águila imperial ibérica, el lince ibérico y el lobo ibérico. Tres joyas biológicas que España debería conservar muchísimo mejor. Más de 70 animales en un espacio prodigioso, donde la falta de suficientes lobos ibéricos ha disparado el exceso de ciervos. La población de lobos en Sierra Morena es la única de Europa que no está creciendo, lo que provoca un desequilibrio peligroso en este ecosistema. Es uno de los problemas más acuciantes que necesita de medidas urgentes.
Sierra Morena está cubierta por un bosque de más de un millón de hectáreas, pero tiene una gran amenaza: los árboles se están muriendo, víctimas de un proceso conocido como seca. Cada vez abundan más las ramas sin hojas en algunos árboles, afectados por el cambio climático y la infección de un hongo, la fitóftora, procedente de Nueva Zelanda e introducido por el ser humano. Además, es evidente que se necesita reforzar la actual población de lobos, de unos 50 ejemplares, hasta alcanzar los 100 o 150 que se aconsejan para Sierra Morena en los planes de gestión de la población del lobo para España. La falta de lobos ha producido un exceso de ciervos, gamos y muflones, que se han multiplicado y arrasan la vegetación, impidiendo la regeneración del bosque.
Uno de los mayores retos para España es salvar el último bosque mediterráneo: Sierra Morena. En pocos años veremos si los españoles son capaces de hacerlo o sentencian este lugar privilegiado de la naturaleza ibérica.