A dos semanas de las elecciones midterm para renovar un tercio del Senado y toda la Cámara de Representantes, tenemos buenas noticias para el Partido Republicano, los ciudadanos estadounidenses y para el país, y muy malas para el Partido Demócrata: la lista de logros del presidente Donald Trump ya ha alcanzado el número de 289 en 18 categorías, superando la legendaria lista de éxitos de Ronald Reagan. Trump ha duplicado los logros obtenidos desde el último recuento efectuado al término de su primer año en la Casa Blanca.
Esto ofrece una sólida plataforma para los candidatos republicanos, que pueden defender una gestión republicana impecable, y para el propio Trump, que ve crecer sus expectativas de reelección de forma imbatible.
La lista de logros, ésa que provoca pesadillas a la izquierda demócrata radical, y satisfacción a cualquier ciudadano normal, incluyen 173 victorias importantes, como haber agregado más de 4 millones doscientos mil empleos, entre ellos 600.000 en el sector manufacturero, el nombramiento de dos jueces asociados al Tribunal Supremo, y otras 116 victorias más pequeñas, como el aumento de un 83% en un año en los arrestos de peligrosos miembros de pandillas MS-13.
Además, los éxitos de Trump al reducir los impuestos y cortar regulaciones innecesarias y burocracia, al reconstruir nuestras fuerzas armadas con una inversión económica importante, y cambiar los tribunales con candidatos constitucionalistas originalistas, hacen palidecer todos los triunfos de presidentes republicanos anteriores. El alcance de las reformas que ha emprendido Trump llega a todos los sectores: economía, comercio, empleo, ciencia, tecnología, empresa, fuerzas de seguridad, fuerzas armadas, energía, etc.
En la lista de logros de este segundo año de presidencia destaca el hecho de que decenas de acciones y medidas ya se han implementado a través de la correspondiente legislación firmada y órdenes ejecutivas ejecutadas. Por ejemplo, ya es una realidad el nuevo tratado comercial con México y Canadá (U.S.-Mexico-Canada Agreement – USMCA), en sustitución del pésimo TLCAN. La victoria militar sobre el ISIS, que ha perdido todo su territorio, incluida su capital, Raqqah (que cayó en octubre de 2017), y miles de yihadistas que han sido quitados de escena para siempre en Iraq, Siria y Afganistán; así como la contención y derrota de la mayor ofensiva Taliban en años, que tuvo lugar este pasado agosto en Afganistán. También el acuerdo de desnuclearización con Corea del Norte tras décadas de estancamiento y amenaza real de guerra.

¿Qué nos dice esto? Que Trump está adoptando mejores estrategias militares y negociando mejores acuerdos comerciales con otros países, logrando un comercio libre, justo y recíproco para los Estados Unidos, implementando impuestos bajos, logrando más empleo y mejores salarios para los estadounidenses. La estrategia negociadora del presidente ha dado la vuelta a ocho acuerdos comerciales con Japón, Corea del Sur, Europa y China. Y todos con condiciones manifiestamente mejores para Estados Unidos.
En estos dos años en el Despacho Oval, el presidente Trump ha demostrado ser un líder único en la historia de Estados Unidos. Uno de los que más trabaja por el pueblo estadounidense y de los que más logros ha obtenido. Trump ha nadado contra corriente de todo: el partido, los medios y el establishment. Todos dijeron que no podía ganar, y ganó. Todos dijeron que no podía cumplir sus promesas, y las cumplió. Todos sostienen que no saldrá reelegido, y saldrá.
Trump nunca se rinde, no retrocede, es implacable, sabe ganar y tiene el bienestar, la seguridad y la prosperidad del pueblo americano como meta. A pesar de la falta de cobertura periodística y mediática de sus logros por parte de la mayoría de medios, que son progres y, por tanto, mentirosos y manipuladores como sabe todo hijo de vecino, los votantes conocen estos éxitos de Trump porque los vivimos y los percibimos en el día a día. Por esta razón, nos aprestamos a acudir a las urnas para contribuir con nuestro voto a que el Partido Republicano mantenga el control del Congreso y sigamos llevando a cabo la agenda MAGA que está fortaleciendo a los Estados Unidos.
Trump ha cumplido sus promesas presidenciales. Un hito histórico incontestable. Las bases de nuevas victorias republicanas, incluida la reelección presidencial en 2020.