El moderno parte de guerra ya no sólo se refiere al campo de batalla físico, sino que alcanza también a internet, donde los yihadistas de ISIS (Estado Islámico, Daesh…) siempre han realizado una intensa actividad de propaganda y captación de radicales.
Esto se ha traducido en una presencia notable en la red y una influencia y capacidad de radicalización muy importantes. Hasta ahora. Las iniciativas puestas en marcha desde la inteligencia estadounidense están permitiendo mermar la presencia de los yihadistas en numerosas plataformas de comunicaciones y redes sociales, léase Twitter, Facebook, Telegram, Google, Instagram, WassApp…
La colaboración de las grandes empresas tecnológicas estadounidenses (Twitter, WassApp, Facebook, Google…) ha hecho posible esta ofensiva en internet, que está arrinconando a los fanáticos de Daesh y empujándolos a migrar sus contenidos de proselitismo e instrucciones terroristas a otras plataformas. De WassApp a Telegram, de Facebook a Instagram… Por el camino van perdiendo efectividad, seguidores y alcance real.
Todavía queda lograr la colaboración plena de algunas empresas como Apple, entre otras, para acceder a los contenidos de comunicaciones, ya sean telefónicos o de acceso a internet. En esta batalla en la red los hackers, los independientes y los que trabajan para la inteligencia estadounidense, son esenciales y los que nos permiten llegar donde la colaboración de las empresas se vuelve nula.

El trabajo de eliminación de cuentas terroristas en redes sociales, como Twitter, ha sido exitoso hasta ahora, con la supresión de miles de perfiles y de mensajes yihadistas, pero todavía tenemos retos por delante, como la identificación de próximos ataques terroristas y comunicaciones instantáneas entre los terroristas, que siguen produciéndose, en parte gracias al uso de la tecnología que proporciona Occidente.
Todavía nos quedan importantes objetivos que alcanzar, para los que necesitamos algoritmos muy avanzados. La buena noticia es que podemos conseguirlos a poco que el gobierno federal quiera. Dar ese paso tecnológico será fundamental para ganar la guerra a los yihadistas del ISIS.