Hay lugares donde es posible encontrar la felicidad. Las librerías de segunda mano es uno de ellos. Tienen magia y encanto en cada rincón y estantería. Los ávidos buscadores de libros podemos encontrar títulos de otras épocas, ediciones agotadas o difíciles de hallar. Tesoros bibliográficos que nos abren las puertas y ventanas a historias maravillosas.
Las librerías de segunda mano o de viejo nos permiten rastrear entre cientos y miles de libros de una forma que una librería convencional no puede. Aquellos libros que se editaron en su día y que hoy son verdaderas joyas, los encontramos muchas veces en estas librerías que los rescatan del olvido y la marginación, de la destrucción y las modas que imponen las editoriales.
Los buenos lectores podemos bucear en las librerías de segunda mano y encontrar todo tipo de libros a buen precio y en buen estado de lectura. Buscar entre montones de libros apilados es una actividad placentera que tiene como premio encontrar títulos y autores que creíamos olvidados o desconocidos y que nos sorprenden. Libros que adquieren una nueva vida en manos de los lectores, que nunca sabemos qué libros encontraremos y cuáles nos abrirán a descubrimientos asombrosos.

Leer de forma económica buenos libros es tan sencillo como entrar en una librería de segunda mano o low cost y buscar, porque con seguridad encontraremos libros que nos gustarán. Esta fórmula de venta de libros es habitual en ciudades como Nueva York, San Francisco o Miami. También en Madrid, Valladolid, Oviedo, Sevilla, Barcelona y en otras ciudades, se pueden encontrar librerías de viejo que son auténticos tesoros. Estas librerías permiten que más gente acceda a la literatura a un precio asequible y proporcionan una segunda vida a los libros, que siguen así su periplo por el mundo.
Las librerías de segunda mano o low cost, con una buena oferta de libros, son un complemento perfecto en el mercado para fomentar la lectura. No lo duden, entren en estos santuarios de cultura y rastreen sus libros, descubran autores, es la magia de los libros que no tienen fecha de caducidad.