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Entrevista a James Nava para Grupo Hora Punta

Reproduzco a continuación la entrevista concedida en exclusiva al Grupo Hora Punta, dirigido con talento y creatividad por Rafael Bernaldo de Quirós.

Grupo Hora Punta

No quiero empezar sin felicitarte antes por superarte en cada novela y, como nuestros lectores ya te conocen, esto me permite abordar directamente la obra…

Ok, muchas gracias, Rafa. Adelante, vamos a ello….

«Tierra de sueños» toca el que quizá sea el tema más controvertido de los últimos años, el terrorismo yihadista. ¿Cómo surge esta trama?

Es cierto, es uno de los temas más controvertidos por lo que implica de seguridad y de libertades individuales. La trama argumental surgió al hilo de algunas experiencias reales en las que hemos vivido amenazas terroristas en el ámbito deportivo.

¿Qué te hizo encaminar esta historia hacia el mundo del deporte?

Precisamente poner el foco de atención en cómo el terrorismo yihadista también ha amenazado competiciones deportivas estadounidenses y en general. Era una forma excelente de tejer dos historias de deporte y superación personal al hilo de los acontecimientos que hemos vivido en los últimos años. Quería reflejar los universos de dos de los deportes más duros, exigentes y estéticos que hay: el atletismo y el patinaje artístico. Combinar las dificultades propias de ambos deportes y de unas carreras cuyas metas son competir en las Olimpiadas de forma limpia junto con las amenazas terroristas a las vidas de los deportistas, y todo lo que ello implica. Estos factores proporcionan el punto justo de épica y emoción en un ámbito, como la competición deportiva y el terrorismo yihadista, que todos reconocemos y cuya gravedad podemos entender.

¿Eres aficionado al deporte o te has tenido que empapar de su jerga?

Soy aficionado al deporte en general y practico también algunas disciplinas, como el atletismo, natación, fútbol o gimnasia, así que no me costó demasiado utilizar el lenguaje deportivo. El patinaje artístico lo disfruto como espectador y aficionado, pero sí me obligó a empaparme mucho más de su jerga especializada.

Otra vez acudimos a un arduo trabajo de documentación en una de tus novelas, ¿Cómo se prepara James Nava ante el reto de escribir?

Con naturalidad y mucho trabajo. Todo empieza con una idea, un argumento y va cobrando forma. Recopilo muchísima información de todo tipo de los temas que voy a desarrollar, hago una buena inmersión con consultas a especialistas y distintas fuentes, conviviendo y entrevistando, tomando notas, mentalizándome para los meses y años que me esperan trabajando ese argumento, descartando datos, puliendo palabras, expresiones….Es un trabajo arduo pero satisfactorio.

El abarcar tres décadas sin que la historia pierda intensidad y descoloque a los lectores es toda una responsabilidad. ¿Te ha supuesto esto más de un quebradero de cabeza?

Más de uno, efectivamente, lograr esa intensidad narrativa en un período de tiempo tan amplio no es fácil. Me entenderán esos colegas escritores que escriben tochos en los que hay varias generaciones o todo transcurre durante décadas. Por decirlo brevemente: es complicado.
No es sencillo mantener la intensidad cuando hay tanto tiempo de por medio. Hay que evitar que el lector se aburra como las ovejas leyendo partes de la novela y que quizá le den tentaciones de saltárselas. Eso se consigue planteando buenas historias que desarrollen la personalidad y vivencias de los personajes mediante pasajes que logren enganchar la atención. Haciendo que todo sea importante y prestando atención a los detalles.
Debo confesarte que aunque me dio dolores de cabeza, también satisfacciones cuando vi cómo encajaban los capítulos. Soy un lector y escritor exigente, así que cuando consideré que aquello tenía una intensidad óptima, me dije: “muchacho, ya lo tienes, ha costado, pero ya está”.

A título personal creo que si hubiese que resumir «Tierra de sueños» en una palabra, sería ‘fe’. ¿Tiene ‘fe’ James Nava?

Sí es la repuesta a lo que planteas. Creo que “fe” es la palabra angular que define la novela; fe en los sueños, en las personas, en el trabajo, en la lealtad, la amistad; fe en algo más por encima de nosotros, sea lo que sea: Dios, una nación, unos ideales… Y sí, tengo fe, por supuesto, sin ella no hubiera logrado llegar hasta aquí para mirarte a los ojos y decirte honestamente que la fe es importante siempre en cada momento de la vida. Cada persona le dota de contenido específico a ese concepto, la “fe”, unos lo depositan en su fe en Dios, otros en sus sueños, o en la generosidad de otras personas….Toda esta “fe” es válida, es la fuerza que nos empuja.

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El hecho de dar continuidad a tus personajes a lo largo de varias obras supone una alegría para tus lectores, que se quejan de que «otros autores matan y relegan al olvido a sus protagonistas, mermando el recuerdo de la obra». ¿Veremos a antiguos «amigos» en tus próximas novelas?

Confío que sí, que esto sea una alegría para los lectores. Para mí, desde luego que sí, es una de las cosas que más disfruto. Cuando veo aparecer a Josh Perkins, John Turner, Jason Rovin, David Crow, Catherine Rush, Deborah Hale o Amanda Higgins, por citar algunos, el texto se enriquece y mi mundo literario crece. Me gusta que los lectores puedan conocer cómo evolucionan esos personajes que conocen en un libro y que se convierten casi como de la familia.
Entiendo que algunos “maten” a sus protagonistas, y no seré yo quien los critique porque nadie está libre de que le peguen un balazo y lo envíen a criar malvas. Mis personajes han tenido suerte hasta ahora, pero que no se confíen…
Y sí, por supuesto, vamos a ver a más antiguos “amigos” en otras novelas. De hecho, en la próxima novela aparecen bastante de ellos, y algunos tendrán un papel importante en otras posteriores. Esto es algo que va surgiendo con naturalidad al narrar las historias, nunca es algo forzado.

Tim Braddock y Samantha Davis ya nos han conquistado pero, ¿Nos puedes
adelantar algo de tu próxima novela? ¿Cuándo saldrá?

El 2 de septiembre estará a la venta en España y Estados Unidos y el lector o lectora que la quiera, deberá mover el culo hasta una librería y pedirla. Por supuesto, también puede dejar el culo en el asiento y pedirla por Internet. Pero esto ya depende del culo de cada uno o una…digo de las intenciones y gustos de cada cual.
Te puedo adelantar que es un thriller de acción puro, con alta política, terrorismo, conspiraciones, traiciones, amores…También hay algo de novela negra y de terror…No en plan zombies, vampiros ni nada por el estilo sino terror real. Era un aspecto del que estaba en deuda con una realidad existente en Estados Unidos, y he podido reflejarlo en la novela gracias a un personaje como para poner los pelos de punta. Pero eso sólo es una parte, una pequeña parte de esta nueva novela, en la que también he puesto mucho sentido del humor. Es una novela de personajes y de cómo afrontan situaciones límites. La historia es tremendamente actual, muy realista, con mucha acción, y creo que reveladora.

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Gracias a que compartimos lectores, nos han llegado multitud de preguntas que te trasladamos para que puedas acercarte a tus seguidores:

Genial, esto de la interacción con los lectores me encanta. Venga, preparado.

Lorena, 23 años, Málaga: ¿Te atreverías con una novela sobre corrupción?
¿Qué te parece lo que está pasando en España?

Diga usted que sí, directa a la yugular. Sí, me atrevo con el tema de la corrupción. De hecho, aparece en algunas de mis novelas. Por ejemplo, en “Lobo gris” (que por cierto, se reedita con una edición mejorada el próximo año), hay corruptelas a varios niveles. Lea, lea…
Lo que está pasando en España es lógico teniendo en cuenta el clima general que se ha respirado en el país desde hace muchos años, en el que se han generalizado prácticas corruptas a todos los niveles sociales, y en la política y a nivel empresarial de forma descarada.
La corrupción tiene que ver mucho con los valores, con la falta de valores, quiero decir, y con una degeneración moral que no es exclusiva de la clase política, afecta a muchos niveles sociales. También está relacionada con un sistema autonómico que ha favorecido la corrupción y un querer “tener todo” a costa de lo que sea y sin importar nada. El despilfarro, que se ha practicado mucho en España, es un buen camino hacia la corrupción.
Lo importante en todo esto es que esas prácticas corruptas sean barridas de escena, se depuren responsabilidades bien y se establezcan criterios claros que eviten nuevos casos de corrupción. Dicho esto, hay que recordar algo: la corrupción siempre ha existido históricamente, la había en tiempos de los romanos y los griegos, durante la Ilustración, en épocas de esplendor económico y de depresión….Es consustancial al ser humano…al menos a algunos de ellos. No debemos ceder ante ella, pero sí tener en cuenta que depende de cada persona, de cómo sean, y del tipo de sociedad que se potencia a su alrededor.
Lo que sucede en España ahora es herencia directa de una forma de hacer las cosas hace unos años, cuando todo parecía permitido. Ya sabe, cuando la borrachera del dinero fácil y el expolio del dinero público.

Marcos, 37 años, Sevilla: ¿Qué personaje de la parrilla social, tanto española como internacional, cogerías como protagonista de tus obras?

Partiendo de que lo más probable es que ponga a esos personajes a la parrilla más que de protagonistas de una novela, te haces una idea de lo que pienso de la mayoría de ellos.
Pocos se salvan de la barbacoa, pero en fin, si insistes, aún quedan algunos con posibilidades por unas u otras razones.

De la parrilla social española se me ocurre Alicia Koplowitz o Inés Sastre.

De la parrilla social internacional, por ejemplo, Douglas Tompkins o David Petraeus.

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David, 19 años, Madrid: Más que una pregunta es una petición, ¡Vuelve al ‘western‘! «El agente protegido» es mi libro favorito, creo que me lo he leído más de diez veces. Por favor, sigue de nuevo esa línea.

Tengo una buena noticia para ti: me pongo de nuevo mi Stetson, monto mi caballo y vuelvo al western, que es mi género favorito. Aunque en realidad lo correcto sería afirmar que el western vive en mí. Lo retomo en próximas novelas.

Juanpe, 25 años, León: Con todo lo que está pasando en Egipto ahora y lo
convulso del panorama internacional, me ha sorprendido ver el tema yihadista en «Tierra de sueños». ¿Qué opinión te merecen este tipo de
situaciones? ¿Qué te parece lo que está pasando en Egipto?

Estas situaciones se veían venir de unos años para acá, me refiero a las primaveras árabes y la nueva realidad social convulsionada. Las férreas dictaduras islamistas no pueden resistir el avance de las libertades y la democracia. El punto de inflexión fue la guerra de Irak. Allí introdujimos una democracia, imperfecta, cierto, pero democracia al fin y al cabo, que ha contagiado a todos los países árabes.
Pienso que millones de personas, de hombres y mujeres, que malvivían en dictaduras islamistas y regímenes religiosos arcaicos, necesitan y quieren vivir en libertad. Los choques entre un sistema y otro, los estallidos de violencia, los golpes de estado, las revoluciones populares, la guerra…Todo esto es normal en un proceso de democratización acelerado y desordenado como el que viven muchos de estos países.
Egipto debe elegir qué vía va a tomar, un sistema bajo la influencia islamista o más aperturista y occidental, estabilidad o guerra civil… Nadie dijo que esto fuera fácil. El pueblo debe ayudar a tomar las decisiones de una forma lo más democrática posible. Lo deseable es que vuelvan pronto a las urnas y voten.
Cuando los pueblos anhelan la libertad, hay que saber conducir estas situaciones para que no se vayan de las manos y degenere en violencia sin sentido. Ese es un desafío que no todos estos países están sabiendo gestionar. A la vista está.

Davinia, 21 años, Ávila: ¿Has pasado alguna vez alguna situación parecida a
la de los protagonistas de tu última novela?
Ellos pasan por muchas situaciones. Personalmente he vivido algunas de ellas, sí, como afrontar momentos muy duros y decisiones difíciles; también algunas situaciones de amenazas directas, y de tener todo el peso de la responsabilidad para que algo saliera bien en condiciones infernales.

Gracias por atendernos una vez más James. Cualquier cosa que necesites, aquí estamos.
Un abrazo.

Gracias a todos vosotros por las preguntas, ha sido un verdadero placer compartir estos minutos y responder. Digamos un “hasta pronto”, ok?

Un abrazo fuerte.

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James Nava - foto pequeña 2




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