La vorágine de la información diaria hace que olvidemos eventos y discursos importantes, o que queden relegados ante nuevas noticias. Es lo que ha sucedido con el discurso del presidente Trump ante la asamblea general de las Naciones Unidas frente al proceso de impeachment que los demócratas tratan de poner en marcha en otro vano intento de sacar a Trump de la Casa Blanca.
Sin embargo, dado el calado e importancia del discurso, voy a recuperar aquí lo más sustancial del mismo, ya que sintetiza bien la política del presidente y algunos de los desafíos que afronta.
Trump formula una declaración del todo acertada que levanta ampollas en la izquierda porque es cierta: denuncia, sin paños calientes, el socialismo como destructor de naciones y destructor de sociedades. Algo que ha quedado patente en numerosos casos.
El brillante discurso de Trump estuvo sembrado de frases e ideas de gran alcance. Una defensa encendida de los patriotas y la soberanía nacional:
«Los líderes sabios siempre ponen primero el bienestar de su país. El futuro no pertenece a los globalistas, el futuro pertenece a los patriotas. El futuro pertenece a naciones soberanas e independientes que protegen a sus ciudadanos, respetan a sus vecinos y honran las diferencias que hacen que cada país sea especial y único».
Marcando posición de fortaleza en defensa y seguridad nacional:
«Estados Unidos no busca el conflicto con ningún país, pero nunca dejaré de defender los intereses de Estados Unidos».
Una denuncia de la censura de las opiniones conservadoras que se produce en las redes sociales y los buscadores de internet:
«Una sociedad libre no puede permitir que los gigantes de las redes sociales silencien las voces de la gente. Un pueblo libre nunca debe alistarse en la causa de silenciar, coaccionar, cancelar o poner en una lista negra a sus propios vecinos».
Trump cambia las reglas del comercio internacional para hacerlo más justo y equilibrado, en especial con China, que lleva décadas aprovechándose impunemente:
«Durante décadas, el sistema de comercio internacional ha sido fácilmente explotado por naciones que actúan de mala fe».
«Nuestro objetivo es simple: queremos un comercio equilibrado que sea justo y recíproco».
«No sólo China se ha negado a adoptar las reformas prometidas, sino que ha adoptado un modelo económico que depende de las barreras masivas del mercado, los fuertes subsidios estatales, la manipulación de divisas, el dumping de productos, las transferencias tecnológicas forzadas y el robo de propiedad intelectual».
El presidente defiende la política de inmigración como la mejor vía para evitar la explotación de los inmigrantes y crímenes atroces, así como para dotar de seguridad a nuestras comunidades:
«Cuando se socava la seguridad fronteriza se socavan los derechos humanos y la dignidad humana»
“Mientras sea presidente de Estados Unidos haremos respetar nuestras leyes y protegeremos nuestras fronteras» 
«Uno de nuestros desafíos más críticos es la inmigración ilegal, que socava la prosperidad, destruye las sociedades y da poder a los carteles criminales despiadados. La migración ilegal masiva es injusta, insegura e insostenible para todos los involucrados».
Una posición clara y firme de la política de alianzas defensivas basada en el reparto equitativo de costes y esfuerzos militares:
«También estamos revitalizando nuestras alianzas al dejar muy claro que se espera que todos nuestros socios paguen su parte justa de la tremenda carga de defensa que Estados Unidos ha soportado en el pasado»
Un llamamiento a otros líderes para que defiendan sus países y su legado cultural frente al avance de un globalismo devorador de soberanía, cultura, tradiciones, historia, etc:
«Para todos los líderes de hoy: uníos a nosotros en la misión más satisfactoria que una persona podría tener … Levanten sus naciones, aprecien su cultura, honren su historia, atesoren a sus ciudadanos, fortalezcan a su país … honren la dignidad de sus personas»
El presidente denuncia los lobbies y los miembros del Estado Profundo que ansían el poder y buscan gobernar a costa de todo:
«La división esencial que se extiende por todo el mundo y a lo largo de la historia es la división entre aquellos cuya sed de control los engaña haciéndoles creer que están destinados a gobernar sobre los demás y aquellas personas y naciones que solo quieren ser gobernados por sí mismos».

Trump no se muerde la lengua al hablar de Irán y sus conexiones terroristas:
“El régimen represivo y sediento de sangre de Irán es una de las mayores amenazas de seguridad que enfrentan las naciones amantes de la paz en la actualidad (…) está alimentando las trágicas guerras tanto en Siria como en Yemen y el gobierno está malgastando la riqueza y el futuro de la nación en una búsqueda fanática de armas nucleares y medios para conseguirlas. Nunca debemos permitir que esto suceda”
“Después de cuatro décadas de fracaso, es hora de que los líderes de Irán dejen de amenazar a otros países y pongan al pueblo iraní primero”.
“El régimen de Irán es conocido como el principal patrocinador estatal del terrorismo, su historial de muertes y destrucción es bien conocido por todos”
El presidente nos deja esta perla que se estudiará en el futuro como un alegato de verdad imperecedera y valiente:
«El socialismo y el comunismo no tienen que ver con la justicia. No tienen que ver con la igualdad. No tienen que ver con levantar a los pobres. Y ciertamente no tienen que ver con el bien de la nación. El socialismo y el comunismo sólo tienen que ver con una cosa: el poder para la clase dominante».
Trump ofrece una imagen de la realidad esperanzadora de los Estados Unidos que los medios de izquierda han ocultado estos tres años:
“Los salarios están aumentando. Los ingresos están aumentando. Las políticas a favor del crecimiento han sacado a los estadounidenses de la pobreza y han servido a nuestros ciudadanos trabajadores mejor que nunca”.
El presidente Trump apuesta por la paz en el conflicto con Corea del Norte como la mejor solución a largo plazo:
«Estados Unidos sabe que si bien cualquiera puede hacer la guerra, sólo los más valientes pueden elegir la paz. Por esta misma razón, hemos buscado una valiente diplomacia en la península de Corea”.
No han sido las únicas ideas que expuso en el discurso, pero sí algunas de las más destacadas. Un discurso presidencial transparente y honesto, que gana el favor de los votantes, y gana elecciones. Y por eso precisamente los medios progres se lo ocultan y lo relegan ante la basura informativa que vomitan cada día.