Cada vez es más complicado atraer a la gente hacia los libros, sobre todo a libros normales, que cuenten buenas historias y bien contadas. Los lectores actuales, sobre todo los más jóvenes, se pirran por historias facilonas de adolescentes y jóvenes adultos atormentados por problemas cotidianos: relaciones de pareja, celos, amoríos, trabajo, distopías, utopías, dramones lacrimógenos, mujeres en situaciones problemáticas que salen victoriosas merced a sus maravillosas cualidades femeninas, novelas históricas que falsean la historia y cuentan una milonga, etc.
Con estos mimbres, ya me dirá usted quién consigue atraer a buenos lectores para que lean un buen libro, normal, de los de siempre, no erótico-pornográfico para mamás y jóvenes urbanas salidas, ni sobre la problemática que afronta o no la mujer trabajadora. Pues aun así, hay recursos para conseguir que un buen lector se encuentre con un buen libro e incluso con su autor.
Las fiestas literarias son el no va más ahora mismo para incentivar la lectura y el encuentro social entre lectores y autores. ¿No les parece encantador? ¿Estimulante? ¿Tentador? Ponga una fiesta literaria en su vida y le cambiará la misma.
Las posibilidades que abre una fiesta literaria son infinitas: se puede invitar al personal para que vaya disfrazado de los personajes de determinada novela; a una reunión de debate y coloquio en la que hablar sobre ese libro maravilloso que hay que leer porque es taaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan bonito.
Una fiesta literaria que se precie contará con todo el vestuario y la decoración que recree la novela objeto de la fiesta, con normas específicas de comportamiento y participación. Estas fiestas ya son la última tendencia social para estimular la lectura y hacerla más participativa.

Hay tantos estilos de fiestas literarias como diferentes libros: fiestas aventureras, gastronómicas, vaqueras, eróticas, históricas, contemporáneas…
Un mundo de fiestas por explorar en el que lo importante son las novelas, jugar con la temática y extender la recomendación de su lectura para que todos puedan participar, y en las que se pueden hacer nominaciones y dar premios.
Hay temporadas y momentos idóneos para celebrar fiestas literarias: en verano, Navidad, cumpleaños, aniversarios, celebraciones especiales…
En este nuevo mundo del siglo XXI las fiestas literarias siguen expandiéndose. Un nuevo aliado para promocionar la lectura y los libros.
Porque leer no tiene por qué ser aburrido ni solitario si no quiere. Hay muchas opciones, busque la suya y celebre una fiesta literaria.