Los caminos hacia la victoria para Donald Trump el 8 de noviembre residen en un puñado de estados: Arizona (11 votos electorales), Colorado (9), Florida (29), Nevada (6), Carolina del Norte (15), Ohio (18) y Pennsylvania (20). No son los únicos necesarios para ganar, pero las distintas opciones de victoria pasan por ellos.
Y hay uno que es vital: Florida. Trump necesita Florida o el escenario electoral se le complicará mucho. Por eso es tremendamente importante que el voto republicano, demócrata moderado, independiente e hispano, vaya para Trump en Florida. Si gana Florida, Trump tendría al menos 7 caminos a la victoria. Hillary Clinton no necesita Florida con la misma urgencia que Trump. Aun si pierde Florida, Hillary tiene 11 caminos o combinaciones para llevarse la victoria.
De los siete swing states (estados que oscilan de un partido a otro), Trump necesita ganar al menos en cinco de ellos.
Estos son los siete caminos a la victoria:
Camino 1:
Trump gana Florida, Pennsylvania, Ohio, Arizona y Nevada (ordenado de más a menos votos electorales)
Camino 2:
Trump gana Florida, Pennsylvania, Ohio, North Carolina y Arizona.
Camino 3:
Trump gana Florida, Pennsylvania, Ohio, North Carolina y Nevada.
Camino 4:
Trump gana Florida, Ohio, North Carolina, Arizona, Colorado y Nevada. Es la única combinación con la que Trump puede ganar sin Pennsylvania.
Camino 5:
Trump gana Florida, Pennsylvania, Ohio, Arizona and Colorado
Camino 6:
Trump gana Florida, Pennsylvania, Ohio, North Carolina y Colorado.
Camino 7:
Trump gana Florida, Pennsylvania, North Carolina, Arizona y Colorado. Es la única combinación con la que Trump puede ganar sin Ohio.

Hay otras posibles combinaciones, pero estas son las más razonables. También existe la posibilidad de que Hillary Clinton se lleve algún estado decisivo e incline la balanza a su favor o que ninguno consiga los 270 votos electorales en el caso de que el candidato libertario y ex Gobernador de New Mexico, Gary Johnson, gane en New México. O de empate electoral si Hillary gana New Mexico y Trump se lleva New Hampshire. En cuyo caso  sería la Cámara de Representantes quien eligiera al Presidente y el Senado al Vicepresidente. 
Aunque lo más probable es que Trump o Hillary consigan los 270 votos electorales o más para ganar la Casa Blanca.
A fecha actual quien lo tiene más complicado, por todos los obstáculos que le han puesto desde el sistema, el propio partido, los medios y el establishment, es Trump, quien sólo cuenta con el apoyo de los votantes para salir victorioso de esta emocionantísima carrera electoral.
Se prevé un final muy apretado en el que cualquier cosa puede pasar. La buena noticia para Trump es que tiene opciones de victoria en todos los estados clave, algo que ni siquiera Mitt Romney en su mejor momento llegó a contemplar. Por eso la victoria de Trump es más que posible, es una realidad muy, muy cercana.