Se ha convertido en una dinámica habitual en la presidencia de Trump. Semana tras semana, el presidente suma victorias importantes mientras los demócratas se desgastan en inútiles ataques y en un impeachment basado en falsedades y suposiciones de enemigos políticos. El balance de las últimas semanas no puede ser más positivo para Trump. Ha asegurado la National Defense Authorization Act (NDAA), la Ley de Autorización de Defensa Nacional, que aprueba un presupuesto de 738.000 millones de dólares, la cual reconoce a la Fuerza Espacial como la sexta rama del ejército, aprueba el permiso familiar de 12 semanas remunerado para los trabajadores federales, financiación para el muro fronterizo, derogación del «impuesto Cadillac» en los planes de salud, y garantiza aumentos salariales del 3,1% para las tropas. La NDAA autoriza 635.000 mil millones de dólares para gastos del Pentágono, 23.100 millones para programas de armas nucleares del Departamento de Energía, 71.500 millones para operaciones de guerra, y 5.300 millones para recuperación de emergencia en caso de desastre en bases militares; asimismo, cierra dos importantes acuerdos comerciales. Por una parte, la primera fase del acuerdo comercial con China, que permitirá proteger mejor la propiedad intelectual estadounidense y un aumento de las importaciones chinas de productos agrícolas estadounidenses mediante la compra de miles de toneladas de trigo, maíz y soja. Un regalo para los agricultores del medio oeste.
Por otra parte, ha arrancado el compromiso del Congreso para ratificar el acuerdo comercial suscrito con México y Canadá (UMSCA), que garantiza las condiciones salariales para los trabajadores de la industria y la manufactura de Michigan, Pennsylvania y Wisconsin, entre otros estados. Un tratado negociado y firmado por el presidente en el que logró importantes ventajas para los trabajadores estadounidenses. Otra victoria más es la aprobación de la ley que permitirá abaratar el precio de los medicamentos.
Trump firmó la Future Act (Ley del Futuro) para asegurar 2.500 millones de dólares durante 10 años para las universidades y colleges históricamente negras (HBCU) y las instituciones que sirven a las minorías. Esta ley también simplifica los formularios de ayuda estudiantil FAFSA para los 20 millones de familias que lo cumplimentan cada año. Todo ello se suma a los datos del PIB del tercer trimestre, un 2,1%. Así, mientras el mundo entra en crisis, Estados Unidos logra un crecimiento económico sano y robusto gracias a las políticas de Trump. Las mismas que han hecho posible otro dato impresionante: casi 650.000 niños criados por madres solteras han salido de la pobreza. Esto es brindar progreso real para la gente, más allá de palabras huecas.
Trump ha sellado su apoyo a las familias trabajadoras al aprobar permisos familiares remunerados y para el cuidado infantil asequible.
Para completar estas semanas navideñas de intensa actividad en la Administración Trump, el presidente ha firmado una orden ejecutiva para luchar contra el antisemitismo en las universidades, la cual permitirá retirar los fondos federales a aquellos centros que no combatan los casos de antisemitismo. Es una excelente noticia para luchar contra los habituales boicoteos a Israel en las aulas y campus de las universidades.
La orden ejecutiva establece que la discriminación contra los judíos está cubierta por el título VI de la ley estadounidense de derechos civiles, de 1964, que prohíbe que las instituciones que reciban fondos federales muestren un sesgo hacia ciertas personas en base a «su raza, color u origen nacional». La orden también promueve una definición de antisemitismo que incluye «las afirmaciones de que la existencia del Estado de Israel es racista». De esta forma, se podrá combatir mejor el odio hacia los judíos e Israel.
No podemos olvidar tampoco que hasta ahora Trump ha nombrado a 50 jueces de circuito en menos de 3 años, que es el ritmo más rápido de cualquier presidente en la historia. Algo que permite que jueces constitucionalistas apliquen la ley de forma ajustada a derecho, sin las frecuentes derivas de los jueces progres.

Las políticas de Trump han hecho posible que 39.400.000 familias estadounidenses se beneficien del Crédito Tributario por Hijos para el año fiscal 2019, recibiendo un promedio de más de 2.200 dólares y un total de Ochenta y ocho mil cien millones de dólares. ¿Esto qué nos dice? Pues que Trump está luchando todos los días por las familias americanas trabajadoras. Trump no va a recortar el Seguro Social y no va a recortar tampoco Medicare. Es algo que los ciudadanos pagaron toda su vida, y es su dinero al que tienen derecho. Lo que se hará es elaborar un nuevo plan viable para las personas más jóvenes.
Así las cosas, no es extraño que las últimas encuestas proyecten a Trump con subidas importantes en la aprobación de los votantes y ya supere a todos los candidatos demócratas en los estados de Michigan, Pennsylvania, Florida, Texas, Ohio y Wisconsin, que son decisivos para obtener la reelección.
El presidente Trump se ha encargado de reflejar la situación que afrontamos con palabras acertadas:
“En el 2020, lo que está en juego es la supervivencia de Estados Unidos. Destruiremos este país si dejamos que los corruptos demócratas ganen. El Partido Demócrata es el partido de los impuestos, el aborto tardío y las fronteras abiertas (…) Juntos estamos recuperando nuestro país. Estamos devolviendo el poder al pueblo americano, ¡ellos os lo quieren quitar, nunca ocurrirá! Con vuestra ayuda y devoción vamos a seguir trabajando, luchando y ganando. Somos un pueblo, una familia, una nación gloriosa bajo Dios. América va mejor que nunca. ¡Lo mejor está por llegar! (…) Después de años de reconstruir otras naciones, finalmente estamos reconstruyendo nuestra nación. ¡En todo lo que hacemos, ponemos a América Primero! (…) Ahora que la caza de brujas de Rusia ha acabado, los demócratas del Congreso están impulsando la caza de brujas del impeachment. Este es el impeachment más light y débil de la historia. Pero ya está fracasando (…) Los demócratas de izquierda radicales están tratando de borrar sus votos, anular las elecciones y derrocar nuestra democracia (…) Juntos elegiremos un Congreso republicano para crear un sistema de inmigración justo, seguro, sano y legal. Estableceremos acuerdos comerciales que resulten en más productos estampados con orgullo con esa hermosa frase, ‘Hecho en los Estados Unidos”.
Y así es. Cumplimos las promesas. Trump cumple con lo que se comprometió ante el pueblo americano. Trump suma y sigue.