Si usted entiende que el cine es espectáculo y evasión, entretenimiento y un argumento actual, no lo dude ni un segundo, “Objetivo: Londres” es la película que debe ver. Acción y claridad de ideas en una película, personajes que no se pierden en larguísimas reflexiones filosóficas, que saben lo que hay que hacer, que tienen lo que hay que tener para hacerlo y un trasfondo a libertad que da gusto ver.
“Objetivo: Londres” es la secuela del film “Objetivo: la Casa Blanca”, que se estrenó hace tres años, y cuenta con un trío protagonista sólido y que no deja concesiones a la tontería de lo políticamente correcto. Créame que se agradece.
La premisa es simple porque la actualidad se ha vuelto simple y la amenaza se repite desde que le metieron un tiro a Lincoln en un teatro tras la Guerra Civil. Léase: el deseo de matar al presidente de Estados Unidos. La única barrera sigue siendo el Servicio Secreto y los hombres que se toman en serio su trabajo.
“Objetivo: Londres” plantea un argumento con el que ya empezamos a salivar en cuanto nos sentamos en la butaca (bien provistos de palomitas de maíz y Coca Cola para fastidiar a esos espectadores intelectualoides que van con la idea de criticar la película): después del fallecimiento del primer ministro británico en extrañas circunstancias, los líderes mundiales se reúnen para su funeral. Pero existen planes para que el acto, que cuenta con la mayor seguridad del planeta, sea una oportunidad para acabar con los mandatarios y sembrar el caos en todo el mundo. El presidente de los Estados Unidos y el Servicio Secreto son los únicos capaces de evitar la tragedia.
¡Toma ya! Directo a la yugular de los antiamericanos. Tan real como la vida misma que a algunos les provoca erupciones y sarpullidos sin haber probado las palomitas siquiera.
Nos metemos en faena y vemos la película. Como la anterior, la acción se centra en el personaje de Mike Banning, miembro del Servicio Secreto estadounidense, interpretado de nuevo y con acierto por Gerard Butler, ese hombre que recuerda al público que en este tipo de trabajo no se toleran ni las mariconadas ni los ademanes metrosexuales. Que estamos hablando del presidente de Estados Unidos, ¡por Dios bendito! El presidente, por cierto, vuelve a ser interpretado por Aaron Eckhart, que se pone presidencial a poco que se esfuerza. Completa el trío (de actores) un siempre solvente Morgan Freeman como Vicepresidente de los Estados Unidos.
Un poco de desarrollo de personajes para que el personal se ponga en perspectiva, y al lío. Un auténtico festival de acción y un ritmo trepidante que deja a los espectadores agotados… y satisfechos. Como otros ejercicios…
Un último apunte: el film tiene un acertado tono patriótico estadounidense, un auténtico homenaje a quienes arriesgan su vida por Estados Unidos, sin necesidad de pedir disculpas o bajar la cabeza, que es muy de agradecer.
La película se estrenó en Estados Unidos el 4 de marzo y en España el 8 de abril.
Por supuesto, se la recomiendo vivamente. Por si no había quedado claro.

Título: Objetivo: Londres
Título original: London Has Fallen
Productora: Nu Image/Millennium Films 
Director: Babak Najafi 
Guión: Creighton Rothenberger , Katrin Benedikt, Christian Gudegast. 
Música: Jeffrey Michael
Fotografía: Ed Wild
Reparto: Gerard Butler, Aaron Eckhart, Morgan Freeman, Angela Bassett, Melissa Leo,Radha Mitchell, Jackie Earle Haley, Robert Forster, Colin Salmon, Shivani Ghai, Sean O’Bryan, Alexander Cooper, Alon Aboutboul, Dilyana Bouklieva 

Objetivo: Londres – Trailer final español 

London Has Fallen-Trailer SUBTITULADO