Si hay alguien que enfrente y combata las políticas desquiciadas de la Administración Biden y de los demócratas de izquierda radical, ése es Donald Trump, que no se arruga ante los ataques y las persecuciones de que es objeto desde hace más de seis años.
Recientemente, Trump ha manifestado otro de sus planes de cara a 2024, centrado en erradicar la lamentable orden ejecutiva de «equidad» de Joe Biden que ha conducido a una verdadera toma de posesión del gobierno de los Estados Unidos por escuadrones que requieren que todos los departamentos y agencias federales implementen esta «equidad». Esa orden ejecutiva, de carácter marxista, busca imponer una ideología racista y sexual en el gobierno federal. El concepto marxista de “equidad” implica la práctica equivocada de otorgar trabajos y beneficios y hacer cumplir los programas gubernamentales basados en el color de la piel o la identidad sexual en lugar de en el mérito y la necesidad. De acuerdo a la orden de Biden, más de 20 agencias, incluidos el Departamento del Tesoro, el Departamento de Justicia, el Departamento de Salud y Servicios Humanos y el Departamento de Defensa, deberán implementar un «Equipo de equidad de la agencia». Estos equipos tendrán la tarea de infundir conceptos radicales de extrema izquierda y capacitación en toda la fuerza laboral federal, así como presentar planes anuales de equidad a un nuevo Comité Directivo de Equidad de la Casa Blanca.
Un miembro de la Administración de Biden admitió recientemente que el objetivo es poner el concepto de equidad “en el centro de cómo opera este gobierno”. O sea, una salvajada se mire como se mire y que crea un sistema insidioso que discrimina por raza y sexo. En realidad nada de esto nos pilla por sorpresa, ya que la Administración Biden tiene una larga historia de abandono de los principios de igualdad de trato para todos los estadounidenses y, en cambio, persigue políticas discriminatorias y marxistas.
Desde el primer día que lo pusieron en la Casa Blanca, vía fraude electoral, se ha propuesto cumplir la agenda de políticas radicales socialistas de la Camarilla que lo apoya y lo maneja en la sombra. Por ejemplo, abolió la Comisión 1776 del presidente Trump y rápidamente lanzó una agenda educativa que alienta a enseñar a los niños estadounidenses a borrar la Declaración de Independencia y su verdad de que “todos los hombres son creados iguales”. El año pasado, la Administración Biden publicó 25 “planes de acción de equidad” que exigen efectivamente la asignación de recursos gubernamentales en función de la raza o la identidad de un individuo en lugar de la necesidad. Múltiples jueces han encontrado que la Administración Biden se ha involucrado en una discriminación inconstitucional bajo el disfraz de “equidad”. Más ejemplos reveladores de todo esto: Biden intentó otorgar la condonación de préstamos a ciertos grupos de agricultores y excluyó a otros antes de que un juez federal bloqueara el programa.
Otro juez federal encontró que la Administración Biden estaba involucrada en una discriminación basada en la raza en la asignación de los fondos de alivio de COVID a los propietarios de restaurantes. La Administración Biden y los demócratas también han usado “equidad” como un término general para justificar cada una de sus políticas radicales, desde el Green New Deal hasta la desfinanciación de la policía.

En lugar de tratar a todos los ciudadanos por igual, tomar decisiones basadas en el mérito o las calificaciones, la «equidad» significa que se otorgan beneficios y se aplican políticas basadas en el color de la piel y la identidad sexual. Es otra forma de discriminación que hay que eliminar urgentemente. “Equidad” es un término utilizado por la izquierda radical para justificar cada uno de sus demenciales programas políticos. Todo lo manipulan, por ejemplo, ahora el cambio climático se trata de luchar contra el “racismo ambiental”. Acusan falsamente a las fuerzas del orden público de racismo para explicar por qué deben terminar con la financiación en lugar de acabar con las pandillas criminales que asolan las ciudades.
Trump se ha comprometido a eliminar este desparrame y cualquier intento de debilitar las instituciones estadounidenses a través de estos programas discriminatorios mal llamados de “equidad”. En vez de tomar decisiones basadas en los méritos o las calificaciones, estas políticas de Biden y de los demócratas se aplican en función del color de la piel y la identidad sexual. Ya de por sí son injustas y discriminan.
Lo que está haciendo la Administración Biden es utilizar todo el poder del gobierno para impulsar este racismo y esta ideología comunista. La promesa de Trump es que en su segundo mandato presidencial instruirá al Departamento de Justicia para determinar que cualquier discriminación de este tipo es completa y totalmente ilegal, y que se investigue la discriminación ilegal y los abusos de los derechos civiles llevados a cabo por la Administración Biden. El plan incluye medidas muy necesarias, por ejemplo, todo el personal, las oficinas abiertas y las iniciativas impulsadas relacionadas con esta política de Biden serán despedidos y cancelados de inmediato. Trump creará también un equipo para revisar y revertir las acciones bajo la agenda de «equidad» de Biden y solicitará al Congreso que establezca un fondo de restitución para aquellos que fueron injustamente discriminados por estas políticas destructivas.
Cuando pocos son los que se atreven a levantar la voz en público contra estas barbaridades de Biden y de los demócratas, Trump lo hace de nuevo y denuncia con nitidez que todas las instituciones en Estados Unidos están siendo atacadas por este concepto marxista de ‘equidad’, que no es más que fanatismo de izquierda diseñado para incluir la ideología marxista en cada parte del gobierno federal. Su compromiso es sacar esta ideología infecta de la Casa Blanca, del ejército, del Departamento de Justicia y de nuestro gobierno en general. Trump restaurará la promesa estadounidense de igualdad bajo la ley y eliminará toda discriminación basada en la raza y el sexo en todo el gobierno federal. En su primer día en la Casa Blanca de nuevo, Trump revocará la orden ejecutiva marxista de Biden y restablecerá la orden ejecutiva Trump 2020 que prohíbe los estereotipos basados en la raza y el sexo en el gobierno federal, e impulsará un servicio civil federal basado en los méritos, tal y como debe de ser.