Históricamente la investigación que ha desarrollado Estados Unidos en el ámbito militar ha tenido un papel destacado en el liderazgo tecnológico del país. La Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa (DARPA) ha sido y es la incubadora de muchos de los grandes adelantos tecnológicos y científicos que han cambiado el mundo e incluso las formas de creación de riqueza y de trabajo.
Algo que se olvida habitualmente cuando se critican las inversiones en defensa, muchas de las cuales se destinan precisamente a la investigación y el desarrollo de proyectos vitales que contribuyen al liderazgo estadounidense en tecnología.

DARPA ha puesto en marcha otro de esos proyectos llamados a revolucionar todo y que consiste en crear un sistema de traducción instantáneo y con voz para el ejército de los Estados Unidos con capacidad para reconocer todos los idiomas existentes en el mundo. Esto proporcionará a nuestras tropas una ventaja adicional muy importante para operar en los distintos escenarios. Su trasvase a la vida civil será cuestión de tiempo, como lo fue la expansión de Internet, otra creación del Pentágono.
El nombre de esta iniciativa se llama BOLT, Boundless Operational Language Translation, y está abierta para que las compañías interesadas puedan enviar sus ideas y prototipos de traductor automático.
En justicia hay que señalar que el Pentágono lleva décadas invirtiendo millones de dólares en el desarrollo de un prototipo militar y aparatos que utilizan algoritmos de interpretación. El objetivo de este nuevo dispositivo es dotar a nuestras tropas de una herramienta avanzada y funcional que permita a los soldados el conocimiento de los idiomas críticos de aquellos teatros de operaciones en los que están desplegados, como puede ser el árabe, sin que ello suponga una inversión ineficiente de tiempo, recursos y energía. 

El siguiente paso que se contempla en este proceso es la creación de un robot con la función de traducción y con la capacidad de ejecutar acciones de forma autónoma. Es decir, un robot con sensores visuales y táctiles que pueda reconocer 250 objetos diferentes y entender las consecuencias de 100 acciones, de modo que pueda ejecutar comandos complejos. Esto por sí mismo ya será una revolución que lo cambiará todo y pondrá a disposición de los soldados estadounidenses una nueva herramienta muy poderosa, que podrá combinar acciones bélicas, de pacificación o de otro tipo, a discreción de lo que se necesite en distintos momentos.