Uno de los últimos compromisos de Donald Trump es con la educación, y no sólo con la primaria, la secundaria y la universitaria, sino también con la denominada homeschooling, la educación en casa. Trump ha prometido servir en su segundo mandato presidencial como un firme defensor de las familias estadounidenses que educan en el hogar: «Como presidente, fue un honor para mí apoyar a las familias estadounidenses que educan en casa y proteger el derecho otorgado por Dios a cada padre de ser el administrador de la educación de sus hijos».
Trump se comprome así a permitir que los padres que educan en el hogar utilicen cuentas de ahorro para la educación 529 para gastar hasta 10.000 dólares al año por niño para los grados K al 12, completamente libres de impuestos para sufragar costes asociados con la educación en el hogar, al igual que en su primer mandato, lo que representa una gran victoria en la elección de escuela, que se ampliará a los educadores en el hogar.
Trump también trabajará para garantizar que todas las familias que educan en el hogar tengan derecho a un acceso total a los beneficios disponibles para los estudiantes que no reciben educación en el hogar, incluida la participación en programas deportivos, clubes, actividades extraescolares, viajes educativos y mucho más.
Desde la pandemia del coronavirus y el intenso adoctrinamiento socialista que se produce en las escuelas, Estados Unidos ha visto un aumento estimado del 30% en la inscripción a la educación en el hogar. Algo lógico. Muchos padres no quieren que sus hijos se sometan al lavado de cerebro de maestros de ideología marxista. En apoyo de esos padres valientes que se preocupan por la educación de sus hijos, Trump hará todo lo que pueda cuando sea reelegido para apoyarles en su decisión de educar en casa.
De una forma decidida y comprometida, Donald Trump da la cara por una educación libre y de calidad, en apoyo de una creciente tendencia en todo el país y alienta así a otros padres a hacerse cargo de la educación de sus hijos.
La cantidad de estudiantes educados en el hogar en Estados Unidos se ha duplicado al menos desde 2019, según datos del Centro para la Reinvención de la Educación Pública (CRPE), una organización de investigación del Mary Lou Fulton Teachers College de la Universidad Estatal de Arizona.
Cada vez más padres expresan su preocupación por el hecho de que las escuelas enseñen una agenda socialista en cuestiones como el género y la raza, o distorsionen la historia, entre otras cuestiones que les preocupan. Algo que Trump comprende muy bien y por eso los apoya abiertamente.

Las puntuaciones promedio en matemáticas experimentaron las mayores caídas en todos los estados en la educación tradicional, cayendo cinco puntos para los estudiantes de cuarto grado y ocho puntos para los de octavo grado de 2019 a 2022, según el Informe de Calificaciones de la Nación. Algo que no sucede en la educación en casa (homeschooling).
Las puntuaciones de lectura cayeron a niveles nunca vistos desde 1992, disminuyendo tres puntos para ambos grados en dos años y revelando retrocesos significativos. Por estas razones, Trump alienta con medidas efectivas a más padres a educar a sus hijos en casa y, si no pueden, a asistir a las reuniones de la junta escolar y participar más en la defensa de la educación de sus hijos.
Dado el adoctrinamiento de izquierda que impera en el sistema educativo, no extraña que cada vez más familias que busquen inculcar valores en sus hijos y protegerlos de un sistema escolar público adoctrinador.
La investigación de la encuesta entre los hogares encontró que, en mayo de 2023, el 5,4% de los estudiantes estadounidenses reciben educación en el hogar, el 9,6% asiste a escuelas privadas y el 85% asiste a escuelas públicas. Antes de la pandemia, informa la Fundación Reason, el 2,8% de los estudiantes estadounidenses recibían educación en casa.
Otra investigación publicada por el Urban Institute encontró que en los estados que exigen que se informe sobre la educación en el hogar (21 estados y Washington, D.C.), la inscripción aumentó un 30% entre los años escolares 2019 a 2020 y 2021 a 2022. Pennsylvania (53%), Florida (43%) y Nueva York (65%) experimentaron aumentos “particularmente grandes” en este tipo de matrícula de educación.
En suma, estos datos indican que el aumento de la educación temprana en el hogar documentado por una encuesta de la Oficina del Censo persistió durante el año escolar 2021-22 y respalda el interés de Trump en apoyar este movimiento de homeschooling.