El pasado 15 de noviembre, Donald Trump hizo historia una vez más al anunciar su candidatura a la presidencia de los Estados Unidos en 2024. Era un anuncio largamente esperado por sus votantes. El escenario elegido para proclamarlo fue su residencia de Mar-a-Lago en Florida, y obtuvo una audiencia de más de 12 millones de espectadores por las cadenas de TV y redes online por la que se transmitió el evento. Un récord para un anuncio de estas características.
Trump comenzó el discurso agradeciendo a los reunidos en el salón de actos, calificándolos de “corazón y alma de este increíble movimiento” y añadiendo: “Conciudadanos, el regreso de Estados Unidos comienza ahora mismo”.
Durante el discurso, Trump expuso con calma y contundencia su agenda para el segundo mandato, llena de buenas e interesantes propuestas. Esbozó una visión para devolver la grandeza a la nación, incluyendo una política exterior más fuerte, independencia energética, menos impuestos y menos regulaciones.
Trump recordó que: “Hace dos años, cuando dejé el cargo, nuestra nación estaba preparada para su edad de oro. Pasamos la página de décadas de políticas globalistas y acuerdos comerciales unilaterales, sacamos a millones de personas de la pobreza y juntos construimos la mejor economía de la historia”.
En el discurso de 69 minutos, Trump dio a conocer en detalle lo que denominó una “Agenda de grandeza nacional”:“Esto es lo que llamamos una Agenda Nacional de Grandeza, porque nuestro país puede ser más grande que nunca”, aseguró Trump.
Esta agenda incluye, entre otras muchas iniciativas positivas, la construcción de un «escudo» contra los misiles balísticos intercontinentales para Estados Unidos, una enmienda a la Constitución que imponga límites de mandato a los miembros del Congreso, así como la prohibición de que sus miembros negocien acciones, y la recontratación de los militares estadounidenses que fueron despedidos debido al mandato de vacunas del demócrata Joe Biden y devolverles el pago de los salarios perdidos.
Trump prometió mantener al país fuera de guerras extranjeras innecesarias, tal como hizo durante los cuatro años de su mandato, y recuperar la política de paz a través de la fortaleza militar para proteger al pueblo de la amenaza de las armas nucleares y los misiles hipersónicos. Uno de los objetivos de esta agenda es frenar la corrupción en el Congreso. Estas fueron sus palabras textuales:
“Presionaré por una enmienda constitucional para imponer límites de mandato a los miembros del Congreso, una prohibición de por vida del cabildeo por parte de ex miembros del Congreso. Queremos que se prohíba que los miembros del Congreso se enriquezcan comerciando con acciones”.
La agenda incluye un esfuerzo para drenar el pantano de corrupción en Washington D.C., desarmar el «estado profundo» que condiciona la vida política del país y aplicar los ejes principales de America First sobre inmigración, comercio y política económica. Un capítulo importante es el referido a la integridad electoral, un asunto que Trump ha impulsado durante los últimos dos años desde las elecciones fraudulentas de 2020. Se impulsarán medidas de transparencia electoral, identificación del votante, el voto en persona y el mismo día con papeletas de papel y el recuento en la noche de las elecciones.
Trump dedica un apartado especial de la agenda a proteger los derechos de los padres en la política educativa, eliminando políticas dañinas y absurdas que han impuesto los demócratas de izquierda radical, como la teoría crítica de la raza, la perspectiva de género y la cultura “woke” (despierta), así como proteger a las niñas de los hombres biológicos trans que compiten en los deportes femeninos.

Si bien, Trump destacó varios éxitos de su Administración, incluidos los logros económicos, de empleo, independencia energética, fabricación nacional, de inmigración, sobre la criminalidad y en política exterior, como la derrota del ISIS y mantener bajo control a Rusia, China y Corea del Norte, no ahorró críticas a la Administración Biden, bajo la cual ahora somos una nación en declive y expuso que:
“los últimos dos años bajo Biden han sido una época de dolor, dificultades, ansiedad y desesperación”, y señaló la inflación récord y los precios de la gasolina, lo que llamó la “rendición” de Biden de la “independencia energética” de Estados Unidos y puso el foco sobre los millones de inmigrantes ilegales invadiendo los Estados Unidos a través de la frontera sur, así como el flujo de “cientos de miles de toneladas de drogas mortales” hacia el país. Recordó que “el desastre en Afganistán fue quizás el momento más vergonzoso en la historia de nuestro país, donde perdimos vidas, dejamos atrás a los estadounidenses y dejamos 85.000 mil millones de dólares en equipo militar”.
Trump declaró con acierto: “Y luego Ucrania, lo que nunca hubiera sucedido si yo fuera su presidente. …Nuestros enemigos nos hablan con desprecio, risa y escarnio por esos dos hechos, pero hay muchos más. Nos está llevando al borde de la guerra nuclear, un concepto inimaginable hace sólo dos años” y señaló que la izquierda está tan enfocada en el “Green New Deal” para enfrentar una amenaza ambiental que puede dañar a la humanidad dentro de cientos de años, pero no se centra en la amenaza de una guerra nuclear que podría diezmar a la humanidad hoy ni en los problemas reales diarios.
“Estamos aquí esta noche para declarar que no tiene por qué ser así”, declaró Trump. “Hace dos años éramos una gran nación y pronto volveremos a ser una gran nación. El declive que Biden nos impone y los lunáticos de la izquierda radical nos conducen aquí mismo al suelo. Este declive no es un destino que debamos aceptar. Cuando se les dé la opción con audacia y claridad, creo que el pueblo estadounidense rechazará abrumadoramente el camino de la izquierda hacia la ruina nacional y abrazará nuestra visión de grandeza y gloria nacional”.
Durante el discurso, Trump le dijo a los asistentes que los republicanos finalmente recuperaron el control de la Cámara de Representantes y puso énfasis en el éxito que supone haber obtenido 232 victorias y sólo 22 derrotas en los respaldos de candidatos que se presentaron a las elecciones midterm, lo que representa una tasa de victorias del 98,6%. Trump resumió los resultados así: “Elegimos un grupo de líderes de America First muy talentosos que serán estrellas en nuestro partido durante muchos años. En el voto popular, los republicanos ganaron a los demócratas por tres millones y medio de votos más, el mayor margen en muchos años y puntualizó que gracias a los nuevos republicanos camino de Washington “nos hemos apoderado del Congreso y Nancy Pelosi está despedida”. Trump anunció que se postulará nuevamente para presidente en 2024 sin esconderse ni rendirse:
“Juntos nos enfrentaremos a las fuerzas más corruptas e intereses arraigados imaginables. Nuestro país está en un estado horrible. Estamos en un gran problema. Esta no es una tarea para un político o un candidato convencional. Esta es una tarea para un gran movimiento”.
Trump continuó apoyándose en el movimiento America First durante todo el discurso: “Este es nuestro país, nuestro gobierno y nuestros corredores de poder y venimos a recuperar nuestro país… Lucharé como nadie ha peleado antes por cada trabajador y familia estadounidense que lucha por sobrevivir en esta economía con la inflación destruyendo su vida, esta campaña será para usted”, dijo. «La ayuda está en camino. Joe Biden ha abolido las fronteras de Estados Unidos, nosotros vamos a restaurar y asegurar las fronteras de Estados Unidos”.
“Para hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande y glorioso, esta noche anuncio mi candidatura a la presidencia de Estados Unidos”, declaró Trump finalmente.
Su discurso marca el tono presidencial de la campaña electoral de cara a 2024.