Es la gran promesa cumplida del presidente Trump: ha hecho realidad el eslogan de su campaña electoral: Make America Great Again (MAGA). A través de una agenda nítidamente conservadora, sin medias tintas, sin concesiones hipócritas, sin zaranjadas de ningún tipo. Trump ha cumplido la agenda por la que fue votado y elegido en 2016 por la mayoría de estadounidenses.
En apenas dos años y dos meses ha revolucionado los Estados Unidos y el mundo con políticas sensatas y con un principio básico: hacer de América la primera en las prioridades de las políticas del gobierno.
Desde Reagan, ningún presidente ha llevado la voz del pueblo estadounidense al Despacho Oval como lo ha hecho Trump. Ha inaugurado una Era MAGA en la que América y los americanos ganan cada día. Su política de gobernar para el pueblo, en vez de para los lobbies, los medios y el establishment, colocan a Trump junto a presidentes de la talla histórica de Washington, Lincoln y Jackson. Modos, estilos y discursos aparte, los contenidos de la agenda conservadora de Trump han supuesto la salvación de los Estados Unidos, que iban en barrena debido a las políticas nefastas de Obama y los demócratas.
No se trata ya sólo de logros importantes en materia económica, de salud, de seguridad, de inmigración, de defensa, de investigación, etc, que también los ha habido y los habrá de aquí a una más que probable reelección en 2020. Se trata de que Trump ha extendido el concepto de MAGA por toda la sociedad. Lo mismo se pone la gorra o la camiseta MAGA el blanco que el negro, el hispano que el asiático, el hombre que la mujer; las oportunidades que ha abierto Trump con sus políticas han devuelto el optimismo y la esperanza a los ciudadanos. Más allá de los intolerantes de la prensa progre y los palurdos ultras de izquierda del Partido Demócrata, la sociedad estadounidense está entusiasmada con las políticas de éxito de Trump y lo apoyan cada vez más.

Al margen de filias y fobias personales, el trabajo duro del presidente y su equipo, se ganan cada día el apoyo de millones de ciudadanos preocupados por las cosas importantes y a los que nada inquieta las tonterías que se montan los medios para desprestigiar al presidente.
Trump ha jugado con maestría estratégica sus bazas en inmigración ilegal, comercio internacional, guerra antiterrorista y apoyo de la democracia en Venezuela, de tal modo que encara la primavera en buena forma.
Un trabajo incansable del equipo que rodea a Trump, y el liderazgo del presidente, han permitido abrir la Era MAGA y estamos en camino de nuevos éxitos para los estadounidenses y para la nación.
Mientras los progres de izquierda están que trinan, Trump y los conservadores escuchamos los trinos de los pájaros, que son mucho más hermosos e inspiradores.