A medida que Donald Trump trumpetiza la campaña electoral norteamericana, ganando la mayoría de las primarias celebradas hasta ahora, aumentando sus delegados y apoyos, superando ya a Hillary Clinton en la intención de voto en las encuestas, y que tiene a tiro de piedra la nominación presidencial, empiezan a surgir los nombres de aquellos que integrarían el gabinete del presidente Trump.
El baile de posibles candidatos promete ser tan divertido y entretenido como la campaña de Donald, nuestro irreductible e irresistible candidato que no se calla ni una y que está pulverizando todos los récords, atrayendo votantes de todos los estratos sociales. De momento, promete que habrá políticos aliados, rivales que se avengan a pactar, líderes empresariales, hombres de negocios brillantes, quizá algún demócrata con sentido común (alguno hay). Donald, nuestro Donald, el que pone las banderillas a los melifluos y débiles rivales ideológicos, apunta hacia personas ganadoras, brillantes, con éxito, líderes sólidos y con un historial probado de logros.
Entre los nombres que empiezan a saltar y a barajarse están los de Chris Christie o Jeff Sessions como fiscal general; Ben Carson o Renee Ellmers como secretario de Sanidad; Sarah Palin o Kevin Cramer Secretaria de Energía; Carl Icahn, Jack Welch y Henry Kravic como Secretario del Tesoro; el general Michael Flynn, Duncan Hunter, Tom Reed o Chris Collins como Secretario de Defensa; y Rudy Giuliani como secretario de Homeland Security.
Son sólo algunos de los nombres que empiezan a surgir, hay muchos otros que ya están en la agenda de Trump para ocupar cargos relevantes en su futuro gabinete. Cada vez se amplía más la lista con personalidades que van a sorprender.
Una cosa es segura: lo vamos a pasar de maravilla mientras esto dure. El espectáculo de los miembros del gabinete acaba de empezar. El primer misterio en desvelarse será quién ocupará el puesto de candidato a Vicepresidente en el ticket electoral con Donald Trump. El rubísimo y deslenguado candidato, el megamillonario que está desquiciando al establishment político, ya tiene una reducida lista con los posibles candidatos. Y les aseguro que son nombres que van a impactar y que harán caer de culo a más de uno. Lo que se dice un ticket electoral imbatible. De momento, mantendremos el secreto, que Trump desvelará personalmente.