Este domingo, 7 de febrero, se celebra la final de la cuadragésimo cuarta edición de la Super Bowl de fútbol profesional entre los Colts de Indianápolis y los Saints de New Orleans, en el Sun Life Stadium, el estadio de los Dolphin de Miami. Es uno de los eventos deportivos más vistos del año y arrastra audiencias millonarias. Es, además de un gran acontecimiento deportivo, un evento social de primer nivel.
Este año llegan a la final dos de los mejores equipos de la Liga. Los Indianapolis Colts ya jugaron y ganaron la Super Bowl de 2007. Y los New Orleans Saints llegan por primera vez en su historia a este partido decisivo.
Los Colts cuentan con la intervención del mejor jugador del momento y uno de los más grandes de la última década: el quarterback Peyton Manning.
Los Saints tratarán de que su quarterback y pasador, Drew Brees, y su férrea defensa, les permitan tener opciones de ganar. Brees ya ha llevado a los Saints a su primer Super Bowl y ha lanzado para más de 4300 yardas en cada una de las cuatro campañas que ha jugado con New Orleans.

La Liga Nacional de Fútbol de Estados Unidos (NFL) es seguida por millones de fans, también hispanos, que han descubierto en este deporte una de las últimas grandes competiciones deportivas que conservan valores como el juego de equipo, la inteligencia, la fortaleza física, la rapidez, la astucia, e incluso el heroísmo en muchas de sus jugadas y partidos. Emociones fuertes que condimentan uno de los deportes más espectaculares que se pueden ver actualmente, deporte auténticamente masculino, sin concesiones, salpicado por la siempre agradable presencia de las cheerleaders, con sus coreografías acrobáticas y su belleza siempre impactante. Una presencia que es más que anecdótica, ya que estas chicas se lo trabajan a tope y le ponen auténtica pasión.
La cadena CBS transmitirá en directo el enfrentamiento entre los Colts y los Saints, y por primera vez este año, CBS Sports ofrecerá en SAP (programación de audio secundaria) una retransmisión en español con el equipo de comentaristas de la NFL Armando Quintero y el ex futbolista Benny Ricardo.
La NFL es consciente de que los hispanos en este país aglutinan millones de seguidores del fútbol americano, que despierta verdaderas pasiones al conectar con el espíritu de millones de hombres aficionados al deporte y a una de las últimas competiciones verdaderamente masculinas que quedan.
La Super Bowl del año pasado fue vista por dos millones de hispanos más que la final de la Copa del Mundo de fútbol europeo (soccer), lo que refleja la enorme popularidad del fútbol americano, también entre los hispanos, donde cuenta con una sólida base de aficionados.
En la final de este año tendremos a tres jugadores de ascendencia hispana: el cubano-estadounidense Anthony González (Colts), el argentino-canadiense Austin Collie (Colts) y el puertorriqueño Jonathan Casillas (Saints).

New Orleans Saints tiene el quarterback más preciso de la NFL, Drew Brees, que lanza a un grupo de receptores profundos que lidera Marques Colston, que ha acumulado 1.000 yardas en pases capturados. Además, tiene a tres running backs de confianza, incluyendo a Reggie Bush, que a veces brilla sobre el terreno de juego y otras comete errores elementales. Sus dos tight ends, Jeremy Shockey y David Thomas, son capaces de encontrar huecos en las defensivas contrarias y obtienen primeros downs y diez yardas por avanzar.
Indianápolis Colts pondrá en juego a Peyton Manning, que es el único jugador en la historia de la Liga que ha sido nombrado Jugador Más Valioso en cuatro ocasiones, quien tendrá las opciones de lanzarle la pelota a un grupo de receptores profundos que lideran Reggie Wayne y el tight end Dallas Clark, que acumulan 1.000 yardas.
Los duelos entre los defensive backs Antoine Bethea, Melvin Bullitt, Kelvin Hayden, Jerraud Powers y Jacob Lacey de los Colts frente a Colston, Robert Meachem, Devery Henderson, Shockey, Thomas, Bush y Pierre Thomas pueden marcar diferencias, pero sin duda la clave del partido será el rendimiento del quarterback Payton Manning frente a la defensa vulnerable de New Orleáns Saints.
La final de la Super Bowl es una de las tradiciones más arraigadas en Estados Unidos, considerada una de las citas deportivas más estadounidenses, con una profunda proyección social, en forma de reuniones familiares y de amigos para seguir el partido en torno a una buena comida. No hay nada comparable al Super Bowl en todo el mundo. Ni siquiera la final de la Champions League (otro extraordinario evento deportivo digno de ver) se puede comparar en influencia social y relevancia a todos los niveles. Y esto es así porque a la espectacularidad de este deporte se unen todos los ingredientes que hacen que el fútbol americano sintetice la esencia de la vida dentro del campo y alrededor.
El fútbol americano se ha convertido también en un auténtico puente de integración cultural para los latinos de este país con la cultura más genuinamente estadounidense.

Por ejemplo, la campaña de la NFL para llegar a más hispanos está siendo todo un éxito, lo que indica el tirón de un deporte que sigue despertando emociones y representando el modo americano de hacer las cosas. Según revelan las cifras de audiencia, este año un promedio de 1,1 millones de telespectadores hispanos presenciaron partidos de la temporada de fútbol, lo que supone un fantástico aumento de aficionados hispanos, comparado con 780.000 telespectadores de 2003.
Además, los hispanos representaron el 6,7% de la audiencia total de la NFL, que en cinco partidos de la Liga tuvieron un promedio de más de 2 millones de seguidores hispanos.
Así pues también el fútbol americano está reflejando la creciente presencia de los hispanos en la sociedad norteamericana y su influencia.
Este año, el presidente Barack Obama abrirá las puertas de la Casa Blanca para una reunión «bipartita» entre republicanos y demócratas, que podrán seguir la final de la Super Bowl. No quiera usted saber cómo estará el ambiente….
La Super Bowl mueve decenas de millones de dólares en publicidad y numerosas actividades organizadas por la NFL en torno al evento durante los días previos. Si bien, este año muchas de esas actividades no se celebrarán debido a la crisis, como las fiestas que organizan Sport Illustrated o Playboy; y el torneo de golf de caridad con jugadores famosos que ha debido ser cancelado por falta de patrocinadores. Este año los principales anunciantes serán Doritos, Budweiser y Coca Cola.
Dos equipos ofensivos como los Saints y los Colts pueden poner este año esa espectacularidad asombrosa que despliega el fútbol americano y que ansían ver todos los aficionados en todo buen partido. También es la Super Bowl que puede colocar a Payton Manning como uno de los más grandes jugadores de todos los tiempos, un quarterback camino de la leyenda.
La respuesta, hoy, en la final. Y también los nuevos campeones.
Y para ir calentando el ambiente, les dejo con la actuación estelar de Michael Jackson en la Super Bowl del 31 de enero de 1993, que vieron 133.4 millones de espectadores por televisión, cantando y bailando los clásicos Jam, Billie Jean, Black or White, y Heal The World…¡Forever Michael Jackson! Uno de los espectáculos de intermedio de partido más recordados de siempre.

Michael Jackson Superbowl 1ª Parte

Michael Jackson Superbowl 2ª Parte