Es una evidencia que Donald Trump es uno de los presidentes más trabajadores que ha habido nunca. Un trabajo incansable en favor del pueblo estadounidense. Sólo así puede presentar una hoja de resultados tan impresionante como la que ya tiene a estas alturas de su primera presidencia.
Si usted ve las noticias de los medios progres pensará que sólo existe el proceso que pretende destituirlo por impeachment. Nada más lejos de la realidad. El intento de juicio político de los demócratas, que se desinfla cada día más, apenas interesa a los estadounidenses, que saben que es otra farsa demócrata, al igual que la falsa colusión con Rusia. De hecho, la aprobación de Trump ha aumentado un 4% desde que empezaron las audiencias para el impeachment y supera ampliamente el 65% en general y el 95% entre republicanos. La campaña de reelección para 2020 recaudó 3.100.000 dólares en pequeñas donaciones en las primeras 24 horas después de las audiencias para impulsar el impeachment. Fue uno de los mejores días de recaudación de fondos.
En cambio, a los ciudadanos les interesa y mucho los excelentes resultados que Trump está consiguiendo porque benefician a la mayoría. El presidente está más decidido que nunca a limpiar el pantano de corrupción en que se ha convertido Washington D.C. De modo que no es extraño que sus adversarios lo quieran fuera de la Casa Blanca. Nadie había enfrentado a los lobbies y al Estado Profundo como Trump.
Mientras el presidente está permitiendo la creación de empleo con sus políticas y abatiendo terroristas, la izquierda que controla el Partido Demócrata actual, se dedica a destrozar el país, paralizarlo y derrocar un gobierno legítimo porque saben que no pueden ganar a Trump en las urnas.
El trabajo incansable del presidente se ha sustanciado en las últimas semanas en avances importantes: un acuerdo comercial con Turquía que permitirá incrementar los intercambios comerciales hasta 100.000 millones de dólares. Además, ha firmado una importantísima regla de transparencia que requiere que los hospitales y aseguradoras proporcionen información por adelantado sobre el coste de la atención disponible para los pacientes. Bajo esta nueva regla de transparencia de precios pronto se requerirá que los hospitales publiquen el precio de todo, desde suministros médicos individuales hasta el coste total de los procedimientos comunes. El objetivo es brindar a los pacientes el conocimiento que necesitan sobre el precio real de los servicios de atención médica. Según esta regla, los hospitales tendrán que informar de las tarifas que alcanzan con las aseguradoras para todos los servicios, incluidos los medicamentos, suministros, tarifas de las instalaciones y la atención de los médicos que trabajan para la instalación. Si los hospitales no cumplen, podrían verse obligados a pagar una multa de 300 dólares por día. Este plan hará que haya más competencia y bajen los precios. La regla entrará en vigor el 1 de enero de 2020. A esto se le llama trabajar por el interés de los ciudadanos.
El presidente no olvida tampoco los gestos simbólicos de apoyo a quienes luchan por la libertad en todo el mundo. Por eso recibió en el Despacho Oval a algunas de las víctimas de la represión y tortura en la Unión Soviética, Vietnam, Corea del Norte, Venezuela y Cuba en el Día Nacional de las Víctimas del Comunismo. Conviene recordar los más de cien millones de víctimas que han dejado el comunismo y el socialismo para evitar que estas ideologías se hagan con el poder y lleven a la miseria a más gente y más países. Ahora que un gobierno socialcomunista está a punto de gobernar en España con apoyo de separatistas, esto es especialmente importante de recordar.
Trump hace justicia siempre que puede, por eso no ha dudado en indultar a los militares Matthew Golsteyn y Clint Lorance y en restaurar el rango al Navy SEAL Edward Gallagher. Un gobierno que entrena a sus muchachos no puede olvidarlos después en aras de quedar bien ante los medios progres.
El objetivo de incrementar la seguridad fronteriza también se beneficia de los esfuerzos del presidente Trump, que ha logrado reducir los pasos de inmigrantes ilegales en un 70% desde el mes de mayo. Un éxito en toda regla.
El trabajo de Trump es conseguir beneficios para el país, y lo está haciendo al terminar con décadas de políticas comerciales ruinosas y sentando las bases de acuerdos comerciales más justos y equitativos.
En suma, Trump está trabajando cada día muy duro por el pueblo estadounidense y por esta nación. Trabaja para lograr que un Congreso hostil apruebe el acuerdo comercial con México y Canadá, USMCA, para financiar el gobierno y las Fuerzas Armadas, para reducir los precios de los medicamentos, y para conceder mejores condiciones de atención a los veteranos de guerra. Con Trump se ha acabado la guerra contra los trabajadores estadounidenses de Administraciones anteriores, se ha detenido el asalto a la industria estadounidense y se ha lanzado un boom económico como nunca antes habíamos visto.
No es extraño, pues, que el apoyo de las mujeres al presidente Trump esté resurgiendo de nuevo en los suburbios de las ciudades y también sus contribuciones económicas a la campaña para la reelección en 2020. Sus políticas las están beneficiando de forma especial. Poco importa que, según un estudio de MRC, la cobertura de la presidencia de Trump por los medios de comunicación sea un 96% negativa porque nadie cree las mentiras que cuentan. Son los hechos y los resultados de Trump los que llegan a la gente. Datos como que el ingreso promedio bajo el presidente Bush aumentó sólo 400 dólares durante un período de 8 años, bajo el presidente Obama, sólo 975 dólares en un período de 8 años, y bajo la Administración Trump, ha aumentado 5.000 dólares en poco más de 2 años y medio. Es una gran diferencia que refleja el éxito de las políticas de Trump. Son datos que no admiten debate, están ahí. Como los casi siete millones de personas que han sido retiradas de los cupones de alimentos. O sea, casi dos millones y medio de estadounidenses han salido de la pobreza. Un récord logrado por Trump, que está entregando resultados positivos para los trabajadores estadounidenses.

El presidente acierta al alertar sobre la agenda radical socialista de los demócratas, que devastaría nuestra economía y nuestra sociedad, como ya hace en los lugares donde gobiernan, diezmando a la clase media y arruinando a la nación. Trump acierta en su estrategia de alzarse como el gran bastión que impedirá que Estados Unidos nunca sea un país socialista mientras él sea presidente. Para Trump, la misión prioritaria es poner a nuestro país en la mejor posición para prosperar, competir y ganar. Durante muchos años, los líderes en Washington hicieron exactamente lo contrario. Por eso precisamente los ciudadanos elegimos y apoyamos a Trump, que ha cumplido las promesas y superado cualquier expectativa por un amplio margen. Otro dato lo pone de relieve: precisamente ahora, bajo la presidencia de Trump, Estados Unidos tiene el mayor número de personas trabajando en nuestro país en la historia, casi 160 millones.
Trump nunca olvida la contribución de los veteranos a la defensa de este país. Por eso, ha sido especialmente significativa la asistencia al desfile anual del Día de los Veteranos en Nueva York. El presidente rindió tributo así a todos los militares que han servido al país. Actualmente, hay 18 millones de veteranos. Y este apoyo no se queda en gestos únicamente. La Administración Trump ha asegurado 8.600 millones de dólares en fondos para ayudar a poner fin a la tragedia del suicidio de los veteranos; ha establecido la iniciativa PREVENIR para que el gobierno, las empresas y las organizaciones sin fines de lucro puedan trabajar juntas para ayudar a los veteranos de los Estados Unidos, y gracias al presidente Trump, el número de veteranos desempleados se ha reducido en un 37%. Frente a la propaganda anti Trump de los medios, se abren paso los hechos y las realidades que mejoran la vida de los ciudadanos. Frente a las mentiras de los medios progres y sus manipulaciones, nos quedan las palabras del presidente Trump, honestas y sinceras:
«Nuestros veteranos arriesgaron todo por nosotros. Ahora es nuestro deber servirlos y protegerlos todos los días de nuestras vidas».
«Nos aseguraremos de que el justo legado de los veteranos de los Estados Unidos sea un testimonio de esta nación, desde ahora hasta el final de los tiempos».
«Juntos, debemos proteger lo que generaciones de intrépidos patriotas dieron todo para proteger».
El presidente también ha firmado la Ley Nacional POW-MIA; la bandera POW / MIA ahora ondeará con la bandera estadounidense en ciertos monumentos y edificios federales, incluida la Casa Blanca y el Capitolio, para honrar a los miembros del servicio no contabilizados de nuestra nación. Esta es una victoria histórica para todos los hombres y mujeres que defendieron valientemente a esta nación y siguen sin ser contados. La firma presidencial y la exhibición diaria de la bandera POW / MIA en todas las propiedades federales prominentes ahora sirve como un recordatorio diario de que estos héroes y sus familias están grabados para siempre en nuestro ADN. Más de 82.000 hombres y mujeres que han servido a nuestra nación en uniforme no se contabilizan o figuran como prisioneros de guerra POW / MIA. Enarbolar esta bandera en propiedades federales los 365 días del año es sólo una pequeña forma de garantizar que su sacrificio y devoción a nuestra nación nunca se olviden. La bandera POW / MIA es un símbolo de coraje y sacrificio que nuestras fuerzas armadas han dado en nombre de esta nación. Antes de esta firma histórica, el gobierno federal sólo tenía que exhibir la bandera POW / MIA en ciertas propiedades federales prominentes seis días al año para incluir el Día de las Fuerzas Armadas, el Día de los Caídos, el Día de la Bandera, el Día de la Independencia, el POW / MIA nacional Día del reconocimiento y Día de los veteranos.
Trump está restableciendo el orgullo de servir a la nación con su incansable trabajo diario como presidente y dignificando la presidencia de los Estados Unidos.