Estados Unidos tiene en su historia capítulos de enorme interés que trascienden las fronteras y el tiempo. Sin duda, algunos de ellos corresponden a las huellas que dejaron los conquistadores españoles en su paso por este país. No sólo la cultura, el idioma y una forma de vivir permanecieron y se integraron en el acervo global estadounidense, sino también su arquitectura, sus libros, herramientas, cocina y el espíritu valiente español de conquista y exploración.
Ahora, en pleno siglo XXI, un equipo de arqueólogos de la Universidad de Florida (UF) ha descubierto en San Agustín, Florida, las ruinas de una iglesia de más de 300 años de antigüedad que perteneció a una misión de la época colonial española. Los arqueólogos piensan que puede tratarse de la estructura de piedra más antigua de la época colonial española y una de las mayores iglesias de misiones construidas durante ese tiempo en Florida. Un hallazgo histórico que refuerza los lazos hispano-estadounidenses y los proyectos para divulgar la herencia española en Estados Unidos, de enorme importancia.

Los investigadores del Museo de Historia Natural de Florida descubrieron piedras de coquina y cimientos pertenecientes a una estructura de unos 27 metros de largo por 12 de alto, que se trataría de «la única misión construida a base de piedra». Estos restos fueron encontrados en el lugar donde se edificó la primera misión franciscana en Florida, llamada «Nombre de Dios», que se convirtió en la de mayor duración en el sureste del actual estado, ya que permaneció activa desde 1587 hasta 1760. Años de esplendor del Imperio español, que dejó aquí una huella de épica y heroísmo que merece recuperar.
El hallazgo de los restos de esta iglesia perdida en el tiempo supone para este país reencontrarse con su pasado más vibrante y antiguo, el que conecta con aquellos exploradores españoles que se internaron en estas tierras con la espada y la cruz.

Como la ciudad más antigua de Estados Unidos, San Agustín albergó algunos de los primeros asentamientos de europeos en el país, y posiblemente los restos sean de una iglesia encargada por el gobernador de Florida en 1677. Bajo la dirección de la diócesis católica de San Agustín, la iglesia fue construida en honor de Nuestra Señora de la Leche y el Buen Parto, que fue erigida alrededor de 1650. Después de que asaltantes ingleses destruyeran la iglesia en 1728, las ruinas fueron quedando enterradas y el lugar olvidado. Hasta ahora, cuando ese pasado apenas estudiado regresa para devolvernos la memoria de un tiempo de gestas y conquistadores que marcaron la Historia con brillantez.