Era inevitable. Los cambios tecnológicos que tienen lugar de forma veloz han llegado también a la forma de leer, o más concretamente, a las plataformas en las que se lee. Sobre todo entre las generaciones jóvenes y los individuos que están a la última en innovaciones. A las suscripciones en plataformas que permiten leer ebooks por una cuota mensual, se añade también la nueva oferta en aplicaciones (apps) que dan la opción de leer en el smartphone, algo que a las generaciones digitales les encanta (vaya usted a saber por qué).
Hooked es una de esas apps disponible en Google Play y App Store, que brinda historias de amor, drama, terror, fantasía, misterio, paranormales, thriller, comedia o ciencia ficción. Lectura fácil y rápida para esas generaciones a las que parece costar un huevo leer un libro tradicional completo, pero que se sumergen en los textos de los smartphones como patos en un lago: con alegre chapoteo y sin importarles el entorno.
Hooked es un software basado en la antigua tradición de la literatura epistolar, y aunque no lo considero ni de lejos ideal para leer buenas obras, es un paso en la dirección correcta para atraer a nuevos lectores hacia los libros tradicionales. Esta herramienta ofrece una barra de búsquedas donde introducir los términos que se deseen y busca novelas relacionadas con esas palabras. Además, los usuarios también tienen la oportunidad de crear sus propios relatos de chat y subirlos a la aplicación.

No es la única app que se sube al carro de la nueva tendencia de lectura. Amazon también lo ha hecho con Rapids, destinada a fomentar el hábito de la lectura entre los más pequeños. Con ella, los niños de 7 a 12 años pueden disfrutar de cientos de historias estructuradas como si fueran diálogos de WhatsApp y acompañadas de llamativas ilustraciones personalizadas. Los chavales observan cómo los personajes protagonistas se escriben unos a otros y ven pasar ante sus ojos conversaciones sacadas de cuentos de animales, aventuras, etc.
En fin, lo mismo de siempre pero adaptado a las modas actuales digitales. Lo daremos por bien empleado si más jóvenes se animan a abrir libros y leer.