Se reproduce la reseña que le ha dedicado el blog Crónicas Literarias a «El agente protegido», elaborada por José Rafael Martínez Pina, y cuyos responsables demuestran en cada reseña su inmenso amor hacia los libros. En este blog, que es sin duda uno de los mejores y más completos que podemos encontrar en Internet, donde tratan estilos diferentes (novela negra, thriller, histórica, policíaca, fantasía, etc), tratan de dar a conocer al público aquellos argumentos que pasan por sus manos, y lo hacen con excelente criterio.

Crónicas Literarias

David Crow es un hombre misterioso y reservado, que trabaja en un rancho cerca de las Montañas Rocosas, en el norteamericano estado de Montana. Crow realiza sus tareas con eficiencia, pero no socializa demasiado con el resto de sus compañeros, e intenta no corresponder al interés que la hermosa Deborah (secretaria que también trabaja en el rancho) manifiesta por él. No obstante, con el tiempo el taciturno vaquero comenzará a establecer lazos de amistad con algún que otro compañero, al tiempo que se rendirá a los encantos de la mujer, si bien lo hará con suma reticencia pues es consciente del peligro que quien tenga alguna relación con él puede correr.
Y es que David Crow es un antiguo agente de la CIA sobre el cual pesa una fatwa o sentencia de muerte que le convierte en presa prioritaria para un grupo de fanáticos terroristas islámicos. Refugiado en el recóndito rincón de Montana en el que intenta rehacer su vida, Crow tendrá noticia de que sus enemigos le han localizado y pronto intentarán matarle. Pero el ex agente no sólo no huirá, sino que accederá a convertirse en un cebo humano con la intención de eliminar a quienes le quieren muerto.
Nos encontramos ante una novela que alaba la labor de los numerosos miembros de los servicios secretos norteamericanos, cuya lucha constante y anónima contra diversas amenazas (con énfasis en las vinculadas con el terrorismo islamista) consigue día a día que el mundo sea un lugar más seguro. David Crow, que funciona como claro ejemplo del perfecto operativo de la CIA, es un agente modélico, dotado de fuertes convicciones morales y convertido gracias a un intenso entrenamiento en una perfecta máquina de combatir.

Sin embargo, Crow no es un superhombre a lo Rambo y, a pesar de sus amplias capacidades, se valdrá del apoyo de varios compañeros para enfrentarse al desafío que le aguarda agazapado entre las montañas. Y además, contará con la inesperada (e inexplicable) ayuda que, en una serie de vívidos sueños, parecerá poner de manifiesto una extraña conexión con los lobos que merodean por el territorio.
James Nava es un autor enamorado de los Estados Unidos, y eso es algo que queda bien claro tras leer El agente protegido. Así, amén de ofrecernos una historia entretenida, de ritmo ágil y que sirve como muestra del modo en el cual podría montarse una compleja operación por parte de la agencia más poderosa del planeta (con acceso a una tecnología de última generación que tendrá un importante papel en la novela), el autor de origen español pero norteamericano de adopción ha escrito una hermosa carta de amor. Una carta dirigida a una región de Norteamérica que describe con profusión y que se adivina ciertamente hermosa, en la cual hombres duros y nobles viven sus vidas, sencillas pero muy satisfactorias, en comunión con una naturaleza agreste pero de una belleza arrebatadora.
Personajes sencillos (que no simples), frases cortas carentes de florituras, tensión creciente y un amplio conocimiento por parte del autor de todo cuanto describe: eso es lo que nos espera entre las páginas de El agente protegido, una novela que engancha, se lee de un tirón y deja con ganas de más. Como debe ser.
http://cronicasliterarias.com/2012/11/resena-el-agente-protegido-de-james-nava/