Hoy más que nunca las convicciones deben demostrarse con hechos concretos que reflejen el compromiso con unos valores determinados. No sirve de nada pronunciar discursos o plantear ideas si luego no se cumplen ni se respetan.
El compromiso serio y real con un mundo más ecológico, que es una idea por la que merece la pena luchar, lo demuestran algunos países en la práctica. Basándose en el Índice de Rendimiento Medioambiental, la prestigiosa Universidad de Yale, en Estados Unidos, ha elaborado un listado de los diez países más ecológicos del mundo, aquellos que se esfuerzan más para proteger el aire y el agua, así como para reducir sus emisiones contaminantes.
La lista la lidera Islandia, debido a la conservación de sus glaciares, volcanes y cataratas. Le sigue Suiza, uno de los países con una mejor y más sólida política medioambiental. En tercer puesto está Costa Rica, considerado como uno de los países con más biodiversidad del mundo y que además prácticamente ha acabado con la deforestación.

Suecia, Noruega y Mauricio ocupan los tres puestos siguientes, por el uso que hacen de la energía eólica, la disminución en la emisión de gases y el cuidado del medio ambiente, respectivamente. El séptimo lugar es para Francia, básicamente por el uso de las energías renovables, la implementación de granjas orgánicas y la creación de reservas naturales.
Las últimas tres posiciones de esta lista, que debería ir ampliándose si nuestras conciencias avanzaran tanto como nuestras ganas de riqueza y bienestar, son para Austria, Cuba y Colombia, por la ampliación de jardines, la reducción en el uso de pesticidas y la disminución en la tala de árboles.
10 ejemplos a seguir y que no deberían pasar inadvertidos.