Dos voces privilegiadas para empezar el Año Nuevo, Loreena McKennitt y Enya, dos de las mejores cantantes que podemos encontrar en el panorama internacional. No las verá usted promocionadas por las grandes cadenas de TV o de Radio, ni por los medios de comunicación, al menos no todo lo que merecen, pero son de lo mejor que hay en la música actual.
Loreena McKennitt es canadiense y su música es de clara inspiración celta, que ha sabido fusionar con otros géneros y culturas, por ejemplo del Mediterráneo. El público reconoció primero su talento y la crítica y la industria musical lo hizo después con numerosos premios.

Destaca su compromiso con causas solidarias, como la protección de las aguas limpias, el salvamento y la seguridad náuticas, y el cuidado de niños y familias desestructuradas. Independiente de la industria musical, Loreena ha sabido hacerse un hueco en el mercado, vendiendo millones de discos, y con el reconocimiento unánime de público y crítica.
Su música tiene esa rara cualidad de transportar a un mundo de sensaciones y paz espiritual que muy pocos artistas consiguen con su obra. La música, las letras, los arreglos y la voz de Loreena McKennitt son expresión genuina de un talento rico en matices y capaz de tocar el corazón con su extaordinaria sensibilidad.

La irlandesa Enya, de vocación musical New Age y toques celtas, ha logrado hacer de su sonido y su capacidad para cantar en múltiples lenguas, incluido el latín, características inconfundibles. Su éxito ha sido mundial, llegando a ser la cantante femenina más vendida en 2001, candidata a un Oscar por la canción “May it Be”, y ganadora de un Grammy. Su música y su voz son expresiones de serenidad que transmiten auténtica paz y belleza interior.
Es otro ejemplo de independencia en la industria musical, produciendo sus propios discos.
Si se pregunta por qué Loreena y Enya son ejemplos destacados de talento y elevada calidad musical, de los que ya casi no se encuentran, puede hallar una de esas razones en esa independencia, que les permite trabajar sus obras con tiempo y rigor, lejos de las exigencias de una industria cada vez más simplona, que busca dar a un público cada vez menos formado en música y menos exigente, productos de baja calidad y consumo masivo, que tienden a olvidarse con la misma facilidad con que se hacen.

No son los casos de estas dos mujeres, que hacen gala de lo que debe ser calidad por encima de todo. Hoy les traigo algunas de sus canciones para empezar este 2010. Música independiente, no subvencionada o apoyada por los gobiernos y políticos de turno (algo que en España, por ejemplo, está propiciando un panorama musical cada vez más pobre y cutre, salvo algunas honrosas excepciones).
Hoy les dejo con Loreena McKennitt y Enya, dos artistas de altura, que merecen nuestra atención. Dos verdaderos regalos de Reyes Magos anticipados.

Loreena Mckennitt – The Bells of Christmas

Loreena McKennitt- Good King Wenceslas

LOREENA McKENNITT – Dante’s Prayer

Loreena McKennitt- The Highwayman

LOREENA MCKENNITT THE MUMMERS’ DANCE

The Bonny Swans – Loreena McKennitt

Loreena McKennitt- All Souls Night

Loreena McKennitt- The Mystic’s Dream

Enya

What Child is This – Enya

Enya – Silent Night (in Irish) Christmas Lyrics

Enya – Athair Ar Neamh

Enya – We are free now

Enya – Only Time

Enya – Caribbean Blue

Enya – Watermark

Enya «The Memory Of The Trees»