Si hay un lugar emblemático donde despedir la Nochevieja y dar la bienvenida al Año Nuevo, ése es Times Square, en Nueva York. Una año más, alrededor de un millón de personas se concentraron en la plaza neoyorkina para seguir la bajada de la bola de cristal y recibir 2011.
El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, fue el anfitrión de la fiesta, acompañado por el sargento Salvatore Giunta, condecorado este año con la Medalla de Honor por su servicio en la guerra de Afganistán; ambos han pulsado el botón de descenso de la bola. Detalles como este, que reflejan la importancia simbólica de los soldados y sus valores en este país, hacen que Estados Unidos siga siendo la gran referencia.
Como es tradicional, cientos de miles de neoyorkinos y turistas de todas partes del mundo, celebraron con una cuenta atrás de un minuto la llegada de Año Nuevo.
Para llegar a este punto, los servicios de la ciudad han tenido que realizar un trabajo ímprobo para retirar la nieve que cayó durante la tormenta a principio de semana y que cubrió Nueva York con una capa de medio metro.

Por otra parte, el dispositivo de seguridad antiterrorista ha funcionado a la perfección, con un despliegue de cientos de agentes de policía, francotiradores apostados en lo alto de los rascacielos cercanos a Times Square, detectores de explosivos y radiaciones, el sellado de las alcantarillas, helicópteros y embarcaciones en los ríos que rodean la isla de Manhattan, y que ha permitido que todo transcurra sin problemas.
Este año la famosa bola de cristal Waterford se ha decorado con 288 nuevos triángulos de cristal con «toques románticos», que incluían treinta y dos mil luces y proyectaban más de 16 millones de vibrantes colores, puesto que los organizadores han montado un show dedicado al “amor”. Para ello, se habilitó una «Plataforma de Besos», donde las parejas que han estado mucho tiempo separadas se han reencontrado.
Como siempre, el momento más esperado ha sido la bajada de la bola por la barra de 21,3 metros de altura durante un minuto jaleado al unísono por el público asistente y la bienvenida de miles de personas al Año Nuevo con un beso a la persona que se tiene al lado mientras sonaba Auld Lang Syne, caía una nube de confeti y estallaban los fuegos artificiales desde los rascacielos de Times Square.
El New York, New York, de Frank Sinatra, ha marcado el fin de la celebración un año más.

New York Times Square Ball Drop 2011!!