Uno de los objetivos de la Inteligencia estadounidense durante estos años ha sido identificar y verificar completamente todo lo relacionado con los ataques terroristas del 11/S. El círculo empieza a completarse y a las responsabilidades que tuvieron en el ataque Al Qaeda e Irak, con distintos grados de implicación y participación, se une ahora el régimen de Irán. Cuantos hemos defendido durante todo este tiempo la actuación de otros elementos en los ataques terroristas, vemos corroborado lo acertado de nuestros planteamientos y conclusiones con la reciente sentencia histórica de un tribunal federal de Manhattan, que ha dictaminado que Irán apoyó a Al Qaeda en los ataques del 11/S. El juez del Distrito George B. Daniels dictaminó que Irán y Hezbollah apoyaron de forma material y directa a Al Qaeda en los ataques del 11 de septiembre de 2001 y que son legalmente responsables de los daños a cientos de miembros de familias de víctimas del 11/S, que son los demandantes en el caso.
El juez Daniels anunció su dictamen en Havlish, et al. v. bin Laden, et al., en un tribunal abierto el jueves 15 de diciembre de 2011, tras una presentación en la sala del tribunal que duró tres horas, realizada por los abogados de las familias. El juez Daniels presentó a finales de diciembre una Orden de Juicio escrita, respaldada por un documento detallado de 53 páginas con los Descubrimientos de los Hechos y las Conclusiones Legales.

Para los familiares de las víctimas es una sentencia histórica porque llevan luchando diez años para que se conozca toda la verdad sobre quiénes estuvieron detrás de los ataques terroristas y quiénes fueron los responsables. Para la Inteligencia estadounidense lo es también, porque se demuestra más allá de toda duda que el régimen iraní apoyó a Al Qaeda, tal y como hemos venidos reiterando con pruebas evidentes.
El veredicto del juez Daniels pone todo el peso de la ley sobre todos los responsables de los ataques del 11/S. Así, en Havlish, et al. v. bin Laden, et al., el juez Daniels mantiene que la República Islámica de Irán, su líder supremo, el Ayatollah Ali Hosseini Khamenei, el anterior presidente de Irán, Ali Akbar Hashemi Rafsanjani, y las agencias y partes instrumentales de Irán, incluyendo entre ellas a los Iranian Revolutionary Guard Corps («IRGC»), el Iranian Ministry of Intelligence and Security («MOIS») y el brazo armado terrorista de Irán, Hezbollah, ayudaron y apoyaron de forma material a Al Qaeda antes y después del 11/S.
Esto por sí solo es razón suficiente para lanzar ya un ataque contra Irán y descabezar el régimen fundamentalista de los ayatollahs. Cómo y cuándo se haga no es algo que se les vaya a avisar a ellos.
A quienes se preguntaban durante estos años cómo fue posible semejante ataque, y entre ellos están las familias de las víctimas, que merecen el máximo elogio por su esfuerzo de clarificación, el juez del Tribunal Federal les ha dado una respuesta clara, indicando que la principal parte responsable es la República Federal de Irán, que también actuó en la sombra en apoyo de Al Qaeda.

Las pruebas recabadas en el proceso se consiguieron gracias a una investigación internacional realizada durante siete años por parte de los abogados de Havlish, la firma de Doylestown, Pennsylvania, Mellon Webster & Shelly, con el apoyo de otros agentes de la Inteligencia, policía y FBI, quienes siguieron la recomendación de la Comisión del 11/S en relación a la conexión entre Irán, Hezbollah y los secuestradores del 11/S, siguiendo el descubrimiento de la hora 11 de importantes intercepciones de comunicaciones de la National Security Agency («NSA»), que señalaba claramente en el Informe de la Comisión del 11/S, en la página 241: «Creemos que este tema necesita de una investigación superior por parte del Gobierno de los Estados Unidos». Las pruebas de Havlish incluyen los testimonios jurados y las declaraciones juradas de las siguientes personas:
-Diez testigos expertos, incluyendo a tres antiguos miembros del personal
de la Comisión del 11S, dos antiguos responsables del caso de la CIA, dos periodistas
de investigación y un analista de Irán que había testificado en 25 casos en los que
estaban implicados el terrorismo de Irán.
– Tres desertores de Irán que eran operativos de MOIS y de IRGC. El testigo X,
cuyo dramático testimonio fue puesto bajo sello, con identidad revelada después como
Abolghasem Mesbahi, anterior operativo de MOIS a cargo de las operaciones de espionaje
de Irán en Europa occidental. El juez Daniels descubrió que Mesbahi había
testificado en varios juicios de terrorismo de Irán y Hezbollah, incluyendo el caso
Mykonos en Alemania y el caso AMIA en Argentina, descubriéndose como de alta
confianza y creíble. El juez Daniels también dio crédito al testimonio de Mesbahi
sobre la recepción de mensajes durante el verano de 2001 desde dentro del gobierno de
Irán en relación a la activación del plan de contingencia de Irán para el
enfrentamiento armado no convencional contra Estados Unidos denominado
«ShaitandarAtash».

Estos son algunos de los hechos y evidencias:
  – Los miembros de la Comisión del 11/S testificaron que Irán ayudó a los secuestradores al facilitar los viajes a Irán para acceder a los campos de formación de al Qaeda situados en Afganistán. Los inspectores de la frontera de Irán no sellaron los pasaportes a 8 de los 10 secuestradores del 11/S porque si lo hubieran hecho, las evidencias del viaje por Irán podrían haber prevenido que los secuestradores consiguieran los visados de las embajadas de Estados Unidos en el extranjero o no hubieran podido entrar en Estados Unidos. El Informe de la Comisión del 11/S trata sobre estos hechos e insta a una investigación más profunda. Informe de la Comisión del 11/S, páginas 240-41.

– Los expertos y las pruebas del Gobierno de Estados Unidos confirmaron también que Irán facilitó el escape de líderes y miembros de al Qaeda desde la invasión de Estados Unidos de Afganistán hacia Irán, proporcionando paraderos seguros en Irán tras el 11S.

– Abolghasem Mesbahi testificó que era parte de una fuerza de IRGC-MOIS, que diseñó los planes de contingencia para una lucha armada no convencional contra Estados Unidos con nombre en código «Shaitan dar Atash» («Satán en llamas»), que incluía el secuestro de aviones comerciales con pasajeros en el World Trade Center, el Pentágono y la Casa Blanca. Durante las semanas anteriores al 11S, Mesbahi recibió tres mensajes en código desde una fuente dentro del Gobierno de Irán, indicando que se había activado el plan Shaitan dar Atash.

– Mesbahi también testificó que en el año 2000 Irán utilizó compañías de paja para conseguir un simulador de vuelo del Boeing 767  con el objetivo de formar a los terroristas. Debido a las sanciones comerciales de Estados Unidos, Irán no cuenta con ningún avión de tipo Boeing 767, pero todos los aviones secuestrados el 11/S eran aviones Boeing de esta clase.

– El 14 de mayo de 2001, un memorando interior del Gobierno de Irán demostraba que el líder supremo de Irán, el Ayatollah Khamenei, era consciente de los ataques que sucederían y de los operativos de inteligencia para restringir las comunicaciones de los contratos existentes con Ayman al Zawahiri, de al Qaeda, e Imad Mughniyah, de Hizballah.

– Documentos conseguidos por medio de los abogados federales alemanes demuestran que el coordinador del 11S, Ramzi Binalshihb, viajó a Irán en enero de 2001 en su camino hacia Afganistán para informar a Osama bin Laden sobre el progreso del complot.

– Las pruebas del Informe de la Comisión del 11S sobre un «operativo senior de Hezbollah», que las evidencias de Havlish identifican como el jefe del terrorismo de Hezbollah, Imad Mughniyah, las actividades de coordinación en Arabia Saudita y su presencia (o la de sus socios) en los vuelos secuestrados se realizaron hacia y desde Beirut e Irán. Informe de la Comisión del 11S, páginas 240-41. Mughniyah, agente durante mucho tiempo de Irán, orquestó una cascada de operaciones terroristas contra Estados Unidos e Israel durante los años 80 y 90. Fue asesinado en Siria en febrero del año 2008.

Los abogados enfatizaron que era importante saber que Irán, Hezbollah y al Qaeda formaron una alianza terrorista a principios de los años 90, como ponen de manifiesto numerosas evidencias recopiladas por los servicios de Inteligencia. Los abogados se apoyaron para realizar su trabajo en expertos nacionales de seguridad e inteligencia, incluyendo al doctor Patrick Clawson, el doctor Bruce Tefft, Clare Lopez, Kenneth Timmerman, el doctor Ronen Bergman, Edgar Adamson, entre otros, y miembros de la Comisión del 11/S como Dietrich Snell, el doctor Daniel Byman y Janice Kephart, además de los documentos publicados de Robert Baer, exagente de la CIA, e informes de otros agentes de inteligencia, que les permitieron explicar y documentar cómo los líderes terroristas pragmáticos superaron la división Sunni-Shi con el fin de enfrentarse a Estados Unidos e Israel. Irán y Hezbollah proporcionaron formación e información a los miembros de Al Qaeda, entre otros temas ayudando en el uso de explosivos para destruir grandes edificios y con apoyo logístico. Esta alianza entre Irán, Hezbollah y Al Qaeda hizo posibles los ataques terroristas contra Estados Unidos en las Khobar Towers, Arabia Saudita (1996), los bombardeos simultáneos de las embajadas de Estados Unidos en Kenya y Tanzania (1998) y en el USS Cole (2000). Justo después del ataque al Cole, Irán ayudó a los viajes internacionales de los secuestradores del 11/S.  
El caso Fiona Havlish, et al v. Usama Bin Laden, et al, 03-CV-9848 (GBD), es parte de los procedimientos consolidados dentro de In Re Terrorist Attacks on September 11, 2001, Civil Action No. 03 MDL 1570 (GBD).  
La verdad finalmente se ha hecho pública en un tribunal norteamericano con unas pruebas totalmente irrefutables. Todos los testimonios y pruebas aportados demuestran completamente que Irán estaba implicado en la conspiración que condujeron a los ataques terroristas del 11/S. Y ya sabemos cómo les fue al resto de los que estuvieron de forma directa o indirecta (Bin Laden y Sadam Hussein).