Hace un par de meses el Departamento de Trabajo presentó un interesante análisis sobre el mercado de trabajo en Estados Unidos, en el que podemos encontrar datos muy relevantes que nos anticipan el futuro inmediato.
Uno de esos datos apunta a que la fuerza laboral será mucho más diversa para el año 2014. En esta proyección los hispanos van a seguir siendo el segmento social de mayor crecimiento, con una presencia del 33.7% entre los trabajadores norteamericanos. Sólo este dato refleja por sí mismo el alcance del crecimiento de la población hispana y su imparable influencia en Estados Unidos.
Este crecimiento de población se está produciendo al mismo tiempo que otro fenómeno digno de reseñar: una mayor demanda de empleos y de profesionalización de los trabajadores hispanos. En los últimos años el proceso ha interactuado, vemos más hispanos con mejor preparación académica y con acceso a mejores empleos. La educación está permitiendo la plena integración en la sociedad estadounidense y el ascenso socio-económico de la población hispana. Con ello también crece su influencia. Pero no podemos darnos por satisfechos, porque aún quedan amplios grupos sociales que no tienen acceso a oportunidades de educación y empleos de calidad. Y en un país que se precia de ser tierra de oportunidades, deberían tenerlas.

Los programas federales y empresariales que incentivan a la población hispana para terminar la escuela secundaria y cursar estudios universitarios, son vitales para lograr una mayor integración de los hispanos y proporcionarles el acceso al Sueño Americano, que sigue estando en la base del progreso de este país.
La mejor preparación académica de los hispanos ha permitido otro salto importante: alcanzar el poder político y la representatividad en el gobierno o los poderes legislativos y judiciales. Cada vez más hispanos con excelente preparación académica alcanzan puestos de relevancia en las distintas Administraciones federales, estatales y locales. Algo que ya estamos viendo con frecuencia actualmente.
Dado que la población y la fuerza laboral de un país son directamente proporcionales, la proyección y el futuro de los hispanos se presentan brillantes. Muchos de los actuales estudiantes hispanos universitarios, son la primera generación de sus familias que van a la Universidad, por lo que su rápido acceso al mercado de trabajo condiciona en gran medida las carreras que eligen. De ahí que estudios en escuelas de negocios y enfermería aglutinen gran cantidad de estudiantes, ya que saben que en esos campos encontrarán más fácilmente trabajo y se puede ganar más dinero; un dinero que es necesario en sus familias.
Actualmente, las carreras que más demanda tienen son las relacionadas con las ciencias de la salud, los negocios, la administración de empresas, la contabilidad, la educación y la informática.
La demanda laboral del mercado marca la tendencia de los estudios universitarios que más se cursan. Además, hay otro dato de interés; según un estudio de investigación realizado por la Universidad de Missouri-Rolla, alrededor del 50% de los estudiantes universitarios actuales, se definen como dentro del grupo de “los que vuelven a la educación”. Son adultos de 25 años o más, que presentan algunas ventajas respecto a los demás, tales como el establecimiento de prioridades, fijar objetivos, control del tiempo y la capacidad de hacer preguntas; características todas ellas que configuran a estudiantes mucho más maduros y responsables, con las ideas más claras sobre lo que quieren.

Muchos estudiantes hispanos se centran en áreas como la informática, las escuelas de negocios, las ciencias de la salud y la gerencia hospitalaria, porque son algunos de los grandes yacimientos de empleo en este país, donde saben que podrán ganar dinero con más facilidad.
El mercado de trabajo y sus necesidades influyen así en las tendencias de estudios universitarios de una forma muy directa. Lo vemos también en los datos del Departamento de Trabajo, en su proyección para 2014:
Los trabajadores en las áreas de negocios, administración de empresas y gerencia, o que tengan relación directa con ellas, superarán los 2.2 millones, lo que supone un crecimiento del 14.4%.
Entre las 20 carreras más buscadas en licenciaturas universitarias o asociadas estarán: analistas de sistemas de redes y comunicaciones; ingenieros de software; asistentes médicos; higienistas dentales; fisioterapeutas; asistentes médicos; administradores de redes y sistemas informáticos; y terapeutas ocupacionales, entre otras.
Se prevé que para 2014, la educación superior matriculará a un millón ochocientos mil estudiantes más de los que actualmente están inscritos, lo que implica un crecimiento del 27% con respecto a las cifras de 2005.
Para entonces, como hoy, los estudiantes tendrán una prioridad: observar y analizar las tendencias laborales del mercado, el primer paso para establecer la carrera universitaria que mejores rendimientos económicos y sociales les proporcionará en el futuro.