Desde hace días, una caravana de motoristas cruza Estados Unidos, desde el aeropuerto de Newark (New Jersey) para completar el último trayecto del vuelo 93 de United Airlines, el avión que no llegó a su destino aquél fatídico 11 de septiembre, y que tendrá como punto de llegada San Francisco (California).
El viaje de los motoristas se inició a las 8.42, hora local, la misma hora en que despegó el vuelo 93, y terminará el próximo viernes, octavo aniversario del 11/S.
Este trayecto, que ha asido bautizado como “Ride with the 40” (Viaja con los 40), en homenaje al número de pasajeros y tripulantes del avión caído en Shanksville, se ha convertido en un auténtico viaje de esperanza y una muestra de respeto y gratitud hacia los hombres y mujeres del vuelo 93, tal y como pretendían los organizadores y familiares de los fallecidos.

Otro de los objetivos de este formidable viaje es recaudar fondos para financiar la construcción del monumento conmemorativo a las víctimas en el campo de la localidad de Shanksville (Pennsylvania), el lugar donde se estrelló el avión, tras la revuelta que provocaron los tripulantes y pasajeros, la cual evitó que se convirtiera en el cuarto avión que atacara contra un objetivo de alto valor simbólico, que hubiera sido la Casa Blanca o el Congreso, según determinó la investigación oficial.
Tras los ataques contra el Pentágono y el World Trade Center, los pasajeros del vuelo 93 de United, enterados de lo que estaba sucediendo aquella mañana del 11/S, se amotinaron y trataron de reducir a los terroristas que controlaban el Boeing 757, provocando que el avión se estrellara antes de alcanzar su objetivo final.

La primera parada de la caravana de motociclistas es Shanksville, y las siguientes son Chicago (Illinois), Des Moines (Iowa), Cheyenne (Wyoming), y la terminal de vuelos nacionales del aeropuerto de San Francisco.
Sin duda, un viaje para la esperanza y el homenaje.