El sistema de educación estadounidense está lleno de casos que representan superación y desafíos que son salvados gracias a iniciativas ejemplares.
La James A Green Continuing Education Academy (Academia de Educación Continua James A. Green), un instituto alternativo de educación secundaria, impulsado por el profesor jubilado James Green, en Tolleson, Arizona (un suburbio de Phoenix), es una de ellas.
Esta Academia, con una amplia población de alumnos hispanos, le ha devuelto la esperanza a cientos de chicos y chicas, cuyo futuro ha cambiado al pasar por sus aulas.

La Academia nació cuando Kino Fernández, director regional de enseñanza, le pidió ayuda al profesor Green para atajar el problema del abandono escolar de los alumnos, que se marchaban sin terminar la secundaria. Un auténtico rescate de aquellos a los que el sistema consideraba “imposibles”.
En unos años la Academia logró índices de graduación extraordinarios y numerosos premios, entre ellos el «Best of the west«, mejor secundaria del oeste del condado de Maricopa, Arizona.
El éxito de la Academia radica en un enfoque distinto de la educación, adaptado a las peculiares condiciones de sus alumnos, una gran mayoría de los cuales viven en condiciones socioeconómicas difíciles, a menudo con hijos a su cargo. La solución pasó por crear un ambiente de aprendizaje “autodirigido”, con enormes dosis de motivación y flexibilidad. Por ejemplo, la Academia extiende el horario de 7:30 de la mañana a 9 de la noche, y los alumnos eligen el horario que les conviene. Además, cada uno de ellos tiene un programa de estudios individualizado.
Los alumnos sienten así que tienen poder real y opciones sobre sus vidas, de forma que les es más fácil asumir responsabilidades. El sistema les proporciona una autoestima y confianza que son muy necesarias para afrontar los retos de la educación.
En palabras del profesor Green, el paso de los alumnos por la Academia puede resumirse en un mensaje: “Tener siempre una pasión y un sueño”.

Decenas de vidas han cambiado gracias a esta iniciativa educativa que ha sabido mirar más allá del esquema gubernamental, devolviendo esperanza y oportunidades a muchos hispanos.
La James A Green Continuing Education Academy es una muestra evidente de lo que la motivación bien encauzada puede lograr con los estudiantes hispanos que afrontan graves problemas en sus vidas, y lo que ellos mismos pueden alcanzar con determinación responsable. Ejemplos de valores conservadores en acción.
La motivación y el esfuerzo personal, son valores que deben guiar la educación de los hispanos, máxime cuando muchos de ellos deben afrontar situaciones complicadas en sus comunidades y ámbitos familiares. Los estudiantes deben tener presentes estos valores clásicos, que frecuentemente son relegados al olvido por políticas pretendidamente progresistas, que intentan sustituir el afán de superación de toda la vida que siempre ha funcionado, con gigantescos programas gubernamentales que pretenden dirigir la educación por un sentido preestablecido.
La constancia y el sacrificio en el estudio han demostrado desde siempre que el éxito está al alcance de quienes se esfuerzan, ya sea en un programa educativo tradicional o en uno adaptado, como en la James A Green Continuing Education Academy.

La lección es válida para los hispanos, que más veces de las deseadas abandonan la escuela secundaria, y para aquellos profesores que han perdido la motivación con sus alumnos más difíciles. Porque en educación, los valores conservadores son una garantía de éxito tanto para alumnos como para profesores, que deben tener presente siempre la máxima de aprender y enseñar por encima de toda circunstancia.
En un entorno que a menudo pierde de vista los valores tradicionales para sustituirlos por no se sabe muy bien qué, que sólo cosecha fracaso y desestructuración social, sería bueno que todos reflexionemos sobre cómo esos valores conservadores pueden contribuir al éxito académico de los hispanos.