Al ritmo del descenso de la gran bola de cristal en Times Square (Nueva York), el lugar por antonomasia donde se despide la Nochevieja y se da la bienvenida al Nuevo Año, recibimos el año 2010, cargado de promesas, temores, y esperanzas.
Mientras la bola de cristal iluminada marcaba la cuenta atrás de lo últimos sesenta segundos de 2009, 1.360 kilos de confeti de papel triturado volaba desde las alturas sobre Times Square, proporcionando la imagen más típica de la noche.
Este año la bola de cristal ha sido renovada con nuevos triángulos de cristal, miles de piedras persas, cintas grabadas, alas de ángel y llamas, que anunciaban el lema de este año: «El valor vence a la adversidad».

Este fin de año ha estado marcado por el incremento de las medidas de seguridad en la ciudad de los rascacielos, debido a la amenaza terrorista de Al Qaeda. Cientos de policías se han desplegado por lugares estratégicos, los controles han aumentado, incluidos los sensores radiactivos y biológicos, y francotiradores de elite han vigilado que todo transcurriera con normalidad.
Como siempre, los aplausos, los abrazos y los besos se han extendido entre la multitud congregada para ver el descenso de 24 metros de la bola de cristal, de cinco toneladas e iluminada por 32.256 lámpas LED, y contar los últimos diez segundos del año.

Ni las medidas de seguridad, ni las bajas temperaturas, ni la lluvia, han desanimado a los cientos de miles de personas que se han reunido en Times Square para recibir el 2010.
Los fuegos artificiales, la música, y las carreras populares, han completado el programa de Fin de Año.
Si John Lennon y su «Imgine» despedía 2009, el tradicional Auld Lang Syne y la voz de Frank Sinatra, cantando su inmortal «New York, New York«, han dado la bienvenida a 2010, volviendo a sonar en la ciudad para deleite del público, fundiendo en unos minutos pasado, presente y futuro, mientras el papel de confeti, que contenía los mensajes y deseos de la gente para este Nuevo Año, inundaba el aire y las calles.

El Nuevo Año ha entrado a la manera americana en Nueva York, como es tradicional, con besos, abrazos, música, patriotismo, y la emoción de los últimos segundos que marcan la entrada en un nuevo tiempo, siempre cargado de simbolismo y expectativas por cuumplir.
La magia de cada Nuevo Año ha sido compartida una vez más por quienes están vivos y pueden verlo para contarlo. Si acaso eso es lo que une a todo el mundo y gentes de toda condición. Un año más para vivir intensamente.

2010 – Times Square- New York

2010 – Times Square- New York

2010 – Times Square- New York

2010 Times Square New Years Ball Drop